La asociación berlinesa «Die offene gesellschaft» –que se podría traducir por ‘una sociedad abierta’-, que lucha por un mundo sin muros de separación, ha enviado al presidente estadounidense Donald Trump un regalo consistente en una carta escrita en un pedazo de muro de cemento, en un acto de denuncia por la construcción del muro entre Estados Unidos y México y, más generalmente, de la política anti-inmigración del muy conservador y xenófobo presidente, según la información publicada por el periódico económico estadounidense Quartz, reproducida en el digital francés Slate.
En un imponente bloque de cemento que pesa 2,7 toneladas y es uno de los trozos del Muro de Berlín –de cuya destrucción acabamos de celebrar el treinta aniversario- , han escrito una carta dirigida al presidente Trump y firmada por «Ciudadanos de Berlín»:
«Durante años, Estados Unidos jugó un papel importante en la destrucción de este muro. De John Kennedy a Ronald Reagan, los presidentes de Estados Unidos lucharon por derribarlo. Queremos regalarle uno de los últimos pedazos del Muro de Berlín para recordar el empeño de Estados Unidos en construir un mundo sin muros».
A comienzos del mes de noviembre, la asociación alemana informó a la Casa Blanca de su intención de enviar el mensaje para recordar el aniversario de la caída del Muro en Berlín, sin recibir respuesta. Finalmente, la asociación ha escrito en las redes sociales que Trump no ha aceptado el regalo y el muro con la carta se encuentra expuesto en una calle de Washington: «El presidente americano no ha aceptado nuestro regalo. Intentamos encontrar un lugar donde depositar nuestra carta».
Según la información de Slate, la revista Quartz ha contactado con un miembro de la asociación llamado Philip Husemann, quien les ha manifestado que «si el presidente quiere nuestra carta, es suya. Pero los regalos presidenciales pertenecen a Estados Unidos, al pueblo y no al presidente de turno. Esperamos que esta carta aterrice en un espacio público para que puedan leerla todos los ciudadanos. Después de todo, el principal mensaje es un ‘gracias’ de los berlineses al pueblo estadounidense».
La asociación se ha gastado unos cuantos miles de euros en la compra del trozo de muro, su traslado en avión a Nueva York y después en camión hasta Washington.
Según Quartz, en el muro que le está costando construir a Trump en la frontera con México ya lleva invertidos 10 000 millones de dólares de los ciudadanos de Estados Unidos.