«La silla de ruedas impedía el paso a otros clientes del establecimiento». Un empleado de Pastelerías Mallorca, concretamente, el local situado en la madrileña calle Velázquez, discriminó a una señora que iba a merendar y le fue impedido el acceso a las mesas bajas del salón de dicha cafetería.
Según se les indicó a la afectada, una mujer de avanzada edad y a su cuidadora el argumento era que «las normas de la casa no permitían que una persona de sus características consumiera en ese espacio del local».
CERMI (Comité Español de Representantes Personas con Discapacidad) se ha puesto en contacto con la sede central de Pastelerías Mallorca y éstos alegaron que solamente pretendían darle un espacio mejor al indicado. No obstante la afectada ha presentado ante las autoridades de consumo de la Comunidad de Madrid, una denuncia por la conducta de Mallorca y se ha puesto en conocimiento de la Oficina de la Discapacidad del Consejo Nacional de la Discapacidad y del Ministerio Fiscal para que sea investigado lo sucedido y en su caso, para que se sancione el comportamiento discriminatorio si se acreditara.