Amnistía Internacional (AI) y la Asociación Estadounidense de Defensa de las Libertades Civiles (ACLU) están detrás de una campaña internacional que reclama a Barack Obama el perdón de Edward Snowden, antiguo agente de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados (NSA), antes de abandonar la Casa Blanca.
“Presidente Obama, tiene usted hasta el 20 de enero para indultar a Snowden”, titula Amnistía la petición de firmas que incluye en su boletín
Entre los primeros firmantes de encuentran el cofundador de Apple Steve Wozniak, los actores Martin Sheen, Danny Glover y Susan Sarandon, las escritoras Rebecca Solnit y Terry Tempest Williams, y el denunciante responsable de los Papeles del Pentágono Daniel Ellsberg.
En un acto en la ciudad de Nueva York, el director ejecutivo de la ACLU, Anthony Romero, pidió la absolución de Snowden: “El caso de Edward Snowden representa una oportunidad para el presidente Obama de utilizar la potestad presidencial de absolver con orgullo e inequívocamente, en reconocimiento a uno de los actos más importantes de denuncia de irregularidades en la historia moderna. Por defender los derechos de privacidad de sus conciudadanos, individuos que no tenían idea de que el gobierno había asumido tales poderes extraordinarios e invasivos en secreto, a Edward Snowden se le debe agradecer y no castigarlo”.
La campaña coincide con el estreno de la última película de Oliver Stone titulada precisamente “Snowden”, una biografía del exagente de la NSA que llegará a las pantallas españolas el 14 de octubre de 2016. Acusado de espionaje en Estados Unidos, Snowden lleva tres años refugiado en Rusia.
“La ley de espionaje es de la época de la Primera Guerra Mundial y no distingue entre los que dan libremente información crítica de interés público a los periodistas y los espías que venden a una potencia extranjera para su propio interés. Mi preocupación no se limita a mí. Si yo u otro informante es condenado a largas penas de prisión, sin tener oportunidad de explicar nuestros motivos a un jurado, eso tendrá un efecto espeluznante en el futuro en informantes que, como yo, quieran denunciar abusos y excesos del gobierno”, se ha defendido Snowden, quien podría enfrentarse a 30 años de prisión en Estados Unidos por desvelar los programas de vigilancia masiva de las agencias de inteligencia. “Amo mi país, amo a mi familia y he dedicado mi vida a ambos. Estos riesgos, estas cargas que asumí, yo sabía que vendrían. Nadie debería tener que tomar este tipo de decisiones, nadie debería estar en estas situaciones. Pero no tiene que ser así; por supuesto que tengo ganas de volver a casa, pero no puedo apoyar la persecución de aquellos que son acusados de un acto de espionaje, cuando no han cometido ningún espionaje”.
Edward Joseph Snowden, de 33 años, es un consultor tecnológico estadounidense, antiguo empleado de la CIA (Agencia Central de Inteligencia) y de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional). En junio del 2013, Snowden hizo públicos, a través de los periódicos The Guardian y The Washington Post, documentos clasificados como de alto secreto sobre varios programas de la NSA, incluyendo los de vigilancia masiva PRISM y XKeyscore.
Snowden huyó de Hong Kong, donde se había refugiado tras la publicación de los primeros documentos y la orden de busca y captura del gobierno de Estados Unidos, a Rusia, desde donde ha solicitado asilo a otros veintiún países, entre ellos España. El Departamento de Justicia de EEUU ha calificado la denuncia de Snowden como un “asunto criminal”.