Tras el asesinato del periodista Edgar Joel Aguilar, ocurrido el 31 de agosto de 2019 en Santa Rosa de Copán (oeste del país), Reporteros sin Fronteras (RSF) ha solicitado a las autoridades hondureñas que en la investigación den prioridad a la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con su profesión.
Aguilar fue asesinado a plena luz del día. El reportero acababa de entrar a una barbería, frente a la que había estacionado su motocicleta de trabajo, cuando un sujeto armado entró y le disparó varias veces, hiriéndolo en la cara. Se desempeñaba como corresponsal del Canal 6, de cobertura nacional, y colaboraba con el medio de comunicación local Telemaya canal 12, de Cablemar TV, para los que cubría la nota policíaca.
Según información recabada por RSF, Edgar Joel tenía problemas personales con el alcalde de Copán, Vicente de León, pues en sus programas el reportero había denunciado actos de corrupción del funcionario. Por otra parte, el comunicador habría estado en contacto con un grupo de narcotraficantes de la región, cuyos principales miembros fueron detenidos y extraditados a Estados Unidos. Asimismo, denunció cobros ilegales en la Cruz Roja del departamento, en especial contra su presidente, Filadelfo Barahona.
Según el portavoz de la Policía Nacional, Jair Meza, el reportero ya había sido víctima de agresiones armadas en 2008, 2014 y 2017 y, precisamente, un día antes de su asesinato había pedido protección a la policía local porque desconocidos lo perseguían. Por su parte, el director del mecanismo nacional de protección de periodistas, Danilo Morales, aseguró que Edgar Joel Aguilar no había denunciado ninguna amenaza ante el organismo ni solicitado medidas de protección.
“Las autoridades hondureñas deben dar prioridad a la hipótesis de que el crimen pudo estar relacionado con su profesión de periodista e identificar lo antes posible a los responsables de esta sórdida ejecución”, ha señalado Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de RSF: “Las autoridades hondureñas –cuando no son ellas mismas las autoras de las agresiones a la prensa– son completamente incompetentes para garantizar la protección de los periodistas, que es su responsabilidad. Es urgente que se reforme y fortalezca el mecanismo de protección de periodistas. El gobierno del presidente Juan Orlando Hernández también debe poner en marcha una verdadera estrategia para luchar contra la impunidad en que permanecen los crímenes cometidos contra periodistas, ya que sin ello la espiral de violencia contra la prensa nunca tendrá fin”, añadió.
Edgar Joel Aguilar es el segundo periodista asesinado en 2019. El primero fue Gabriel Hernández, quien perdió la vida el 17 de marzo de 2019 en Nacaome (sur del país); las autoridades no han dado a conocer ningún avance de la investigación. Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), de todos los asesinatos de periodistas cometidos en Honduras desde 2001, más de 91% permanecen en la impunidad. El gobierno hondureño debe crear un protocolo especial para investigar los crímenes cometidos contra periodistas.
Las agresiones y amenazas contra la prensa independiente, que son muy frecuentes en el país, se han multiplicado en 2019. Al inicio del año los periodistas Jairo López y Edgar Andino, quienes gozaban de la protección del mecanismo, fueron agredidos y amenazados por funcionarios y por la policía local.
Honduras descendió cinco lugares en Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa publicada por RSF en 2019 y ahora se encuentra en el lugar 146, entre 180 países.