La camperización de vehículos cada vez tiene más demanda en España, ya sea por el deseo de experimentar una nueva forma de viajar, por ser un medio más económico para descubrir el mundo o por la libertad que ofrece a los que practican esta fórmula de turismo rodante.
La demanda de las autocaravanas y furgonetas camper para disfrutar de un modelo vacacional diferente se ha disparado en España en los últimos años. Se trata de vehículos que permiten viajar con plena libertad y pasar la noche en lugares idílicos, en medio de la naturaleza, disfrutando de paisajes impresionantes, sin dar de lado al confort.
La forma de turismo que más crece
A pesar de la existencia de múltiples opciones a la hora de hacer turismo, el sector de las furgonetas camperizadas y autocaravanas es el que acumula un mayor crecimiento, de más del 30 por ciento en los últimos años, según los datos de ASEICAR (Asociación Española de la Industria y Comercio del Caravaning).
Esta organización explica que está de moda por la libertad e independencia que ofrece frente a otras formas de hacer turismo. Y es que, a los mandos de una furgoneta camper se hace posible marcar los propios horarios, aumentando la flexibilidad a la hora de crear o cambiar planes sobre la marcha. No obstante, aunque esté en pleno auge, lejos de ser algo pasajero, es la evolución de una sociedad que se manifiesta cada día más libre e independiente, también en la forma de disfrutar de sus escapadas.
Camperización casera o de manos de expertos
El crecimiento del mercado de las furgonetas camper hace que muchos usuarios opten por hacer instalaciones sencillas, capaces de llevarlas a cabo por ellos mismos y ahorrarse algo de dinero. No obstante, desde empresas como Kangaroo Campers, aseguran que es frecuente que se pongan en contacto con ellos, como especialistas en camperización para instalaciones más complejas, como es la instalación del techo elevable de su camper, y vayan a visitarles a su taller de Madrid para conseguir los mejores resultados sin riesgo y al mejor precio posible.
Como expertos del sector, y aunque es posible que de forma casera se puedan conseguir resultados aceptables en dependencia de las expectativas que se tengan, aseguran que contar con un servicio profesional no solo garantiza una funcionalidad total, sino que evita peligros innecesarios. No hay que olvidar que se trata de un vehículo y como tal tiene que garantizar la seguridad en la conducción, tanto para los pasajeros del vehículo como para el resto de usuarios de la vía. En este sentido, el tema de los anclajes de los diferentes elementos, por ejemplo, es fundamental para evitar desplazamientos de la carga.
Este y otros asuntos, como la variación del peso del vehículo o llevar a cabo diferentes tipos de instalaciones es lo que hacen que sea necesario pasar por un proceso de homologación que solo garantizan los verdaderos profesionales del sector.
Homologación
Es por el tema de la seguridad por lo que los cambios que se efectúen en los vehículos deben estar homologados. Este es otro de los factores por los que es mucho mejor decantarse por la camperización de manos de una empresa como Kangaroo Campers. Es habitual que los interesados en esta forma de viajar se pregunten cuándo es necesario llevarla a cabo, y la realidad es que es obligatorio en la mayoría de los casos, de este modo no se tendrán problemas con la normativa vigente.
Dependiendo de la complejidad de la camperización o reforma, se requieren más o menos documentos. Entre ellos se encuentra el proyecto de ingeniería, el fin de obra, el certificado de laboratorio, el certificado de taller, el boletín de gas o el boletín de 220V.
Kangaroo Camper, como taller certificado, ofrece el servicio de la homologación, de manera que todo el proceso burocrático sea un sencillo trámite para sus clientes. En este sentido, presentan toda la información necesaria acerca de cómo homologar, formas de hacerlo para gastar los menos posible, puesto que al final, lo verdaderamente importante es viajar seguro y dentro de la legalidad para que ningún percance acabe por estropear el viaje soñado.
Sanciones por no homologar
Tanto es así que por el carácter obligatorio que tiene realizar la homologación de una furgoneta camper, que no llevarla a cabo supone una sanción que alcanzaría los 400 euros de multa. Además, esto no es lo peor, si no que los agentes paren el vehículo al considerar que la furgoneta camper sin homologar representa un peligro para la circulación, dejándola inmovilizada.
Por si estos fueran pocos inconvenientes que van a fastidiar cualquier viaje, en caso de sufrir un accidente con una camper no homologada, independientemente de ser el responsable o no de la colisión, la compañía de seguros se lavará las manos y no responderá por el siniestro.
