«En el Día Mundial de la libertad de prensa decimos que en el Sáhara Occidental no hay nada que celebrar», señala un comunicado del Centro Equipe Media de investigaciones y derechos humanos en el que periodistas saharauis denuncian que Marruecos les agrede y detiene por ejercer su profesión en el Sáhara ocupado.
Informar sobre lo que ocurre en el Sáhara Occidental ocupado desde 1975 por Marruecos tiene un precio muy alto para periodistas saharauis. Desde, Equipe Media, un colectivo de informadores que trabaja desde la clandestinidad, advierten que «el riesgo para nuestra profesión ha aumentado desde que las autoridades marroquíes se han percatado del impacto que pueden tener nuestras grabaciones, que muestran la respuesta violenta y desproporcionada de la policía marroquí contra civiles saharauis que se manifiestan pacíficamente por su derecho a la autodeterminación, y reivindican derechos sociales, económicos y culturales».
Estas imágenes se difunden por redes sociales hasta llegar a medios de comunicación y organizaciones internacionales que monitorean los derechos humanos en el Sáhara Occidental, un territorio al que no pueden acceder físicamente. Solamente en 2017 Marruecos deportó o negó la entrada a veinte personas, y organizaciones como Amnistía Internacional y Human Rights Watch no pueden trabajar desde el terreno.
Trabajando sin cobertura legal, los colectivos de periodistas también graban violaciones de derechos como el expolio de recursos naturales, que son extraídos y vendidos por Marruecos sin el consentimiento de la población saharaui, y sustentan las denuncias de organizaciones saharauis sobre discriminación laboral y económica y que los frutos del expolio los disfruta el régimen y sus allegados, y los empleos se destinan a colonos marroquíes que viven en el Sáhara.
«Nos siguen, nos espían, nos amenazan y acosan a nuestras familias, nos roban nuestros equipos, nos agreden, nos detienen e interrogan, nos maltratan y torturan bajo custodia, nos acusan de falsos cargos, nos juzgan de manera sumaria, nos encarcelan. Pero seguiremos haciendo nuestro trabajo, porque nuestra misión es romper el silencio e informar al mundo sobre lo que ocurre a diario en el Sáhara Occidental», ha declarado Bachar Hamadi de Equipe Media.
El viernes 28 de abril el Consejo de Seguridad de la ONU renovó durante otros seis meses el mandato de su misión en el Sáhara Occidental, conocida como la MINURSO, sin proferir una palabra sobre la falta de libertad de expresión, información y prensa que existe en el territorio, y las duras condiciones en las que se encuentran los presos políticos saharauis, entre quienes hay periodistas, sigue el comunicado.
Y concluyen instando a la ONU para que vele por los derechos de los periodistas y el derecho de trabajo en el terreno «porque el Sáhara es un territorio no autónomo y mientras no se descolonice, la vigilancia de los derechos humanos debe ser competencia de la ONU».
Se pide asimismo que la comunidad internacional que exija a Marruecos que deje de acosar y encarcelar periodistas por hacer su trabajo, que libere a los encarcelados y que permita la entrada de periodistas y observadores de derechos humanos en la zona.
Además de Equipe Media hay varios colectivos de periodistas en el Sáhara Occidental. Todos ellos trabajan de manera clandestina; Smara News, Red De activistas, SCMC, Maizirat, Salwan Media, Bentili; y también hay corresponsales de RASDTV y Radio RASD (con sede en los campamentos de población refugiada saharaui cerca de Tinduf) en todas las ciudades saharauis