«¿Sabes lo que más echo de menos? Estar sin preocupaciones». Esta frase pronunciada por Katy A., una mujer que fue diagnosticada con cáncer dos años atrás, fue la que inspiró a la Fundación Mimi, una institución de caridad francesa que acoge a quienes padecen esa enfermedad, a realizar el proyecto fotográfico Ne serait-ce qu’une seconde – If only for a second («Aunque sea por un segundo»), que encomendó al fotógrafo Vincent Dixon y contó con la participación de 20 pacientes.
La iniciativa se enmarcó en la misión que tiene la entidad de mejorar la calidad de vida de las personas afectadas por el cáncer, y, en ese sentido, ayudó a que los voluntarios se olvidaran por un momento de su enfermedad.
¿Cómo se logró?
Según relata el periódico británico Daily Mail, la Fundación Mimi invitó a los pacientes a un estudio fotográfico para -supuestamente- ser beneficiados con un cambio de look gratuito, que sería realizado por estilistas y maquilladores profesionales. Sin embargo, debían cumplir con una condición: tenían que mantener los ojos cerrados durante todo el tiempo por el que se extendiera la transformación.
De esta manera, estilistas y maquilladores pusieron manos a la obra, dándoles a los voluntarios apariencias totalmente inesperadas, utilizando pelucas para lograr grandes peinados, cabellos de colores o cambios en el largo en el caso de los hombres.
Así, cuando abrían los ojos, sus reacciones de sorpresa se reflejaban en un espejo de doble sentido, detrás del cual estaba el fotógrafo Vincent Dixon, quien fue el encargado de capturar las imágenes.
Las fotografías fueron recopiladas en un libro de 60 páginas, y en cada una aparece el nombre de la persona y la fecha y hora en que fueron tomadas, para poder así mostrar el segundo exacto en que la persona se olvidó de su enfermedad.
«Al hojear el libro, el lector se deja llevar por las risas y las caras de despreocupación. El lector incluso será sorprendido por su propia cara: una sonrisa», se explica en el sitio web de la Fundación Mimi.
La iniciativa también fue inmortalizada en un conmovedor video de casi cuatro minutos, el cual se inicia con los testimonios de dos enfermas de cáncer.
«He estado luchando contra esta enfermedad por dos años y medio, y saber que no puedo sanar es muy difícil de aceptar», dice una.
«Todo empezó en octubre del año pasado, cuando los resultados arrojaron que sufría un brutal cáncer de pulmón», continúa la otra, y agrega: «Vives constantemente con el temor de una amenaza inminente, está siempre en tu mente».
«Inmediatamente dejas de estar libre de preocupaciones cuando sabes que estás enferma. Y créanme, yo realmente no me preocupaba por nada, vivía la vida con todo», complementa la primera. «Desearía poder seguir haciéndolo. No es posible por ahora», concluye.
A los testimonios siguen secuencias de imágenes que muestran cómo se realizó el proyecto, las reacciones de los participantes, y sus caras de sorpresa y alegría cuando ven las fotografías plasmadas en el libro.