El escritor Milan Kundera, de 89 años, autor entre otros de la famosísima novela «La insoportable levedad del ser», ha recibido del actual gobierno checo la oferta de devolverle la nacionalidad que el antiguo régimen comunista le retiró hace cerca de cuarenta años, en 1979.
Andrej Babis, jefe del gobierno de Chequia (antigua República Checoeslovaca), ha manifestado a las agencias internacionales –en su desplazamiento a Paris para los actos de conmemoración del centenario del Armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial- que Milan Kundera “merece tener de nuevo su ciudadanía”.
El escritor emigró a Francia en 1975, cuando ya hacía varios años que sus obras estaban prohibidas en Checoeslovaquia, y la policía secreta comunista –STB, un remedo local del KGB– controlaba continuamente su vida privada.
Milan Kundera, eterno candidato al Premio Nobel de Literatura, nació en 1929 en Brno (Moravia, en la actual Chequia). A los veinte años fue expulsado por primera vez del partido comunista. Establecido en Francia con su mujer, en 1975 fue nombrado profesor de la Universidad de Rennes, cargo en el que permaneció hasta 1979. En 1980 obtuvo la nacionalidad francesa. Hasta 1998 no publicó una obra en francés, “La lenteur” (la lentiud).
Las relaciones con su país han sido siempre complicadas, incluso después de la caída del comunismo y la “revolución de terciopelo” de 1989. Aunque ha vuelto varias veces –la última hace veintidós años- siempre lo ha hecho en viajes privados y sin ninguna publicidad.
Autor de once novelas, un libro de relatos y una obra de teatro, dos libros de poesía y cuatro de ensayo, la obra de Milan Kundera es una crítica constante de la civilización occidental del siglo XX: en sus obras analiza el exilio[1], la memoria y la inmigración, “uno de los fenómenos más extraños de la mitad del siglo XX” (“La ignorancia”, 2003) En “La insoportable levedad del ser”, la novela que le proporcionó reconocimiento universal, aborda el mito nietzschiano del eterno retorno, e incluye su célebre definición de “lo kitsch”: “El kitsch es la negación de la mierda”.
Kundera ha recibido el Premio Medicis por “La vida está en otra parte” (1973), Premio Jerusalem (1985), Premio Aujourd’hui por “Los Testamentos traicionados” (1993), Premio Herder (2000), Gran Premio de Literatura de la Academia Francesa (2001), Premio Nacional de la Literatura Checa (2007), Premio Mundial Cino del Duca (2009) y Premio de la Bibliotena Nacional de Francia (2012). Su última obra, publicada en 2014, es una novela, “La fiesta de la insignificancia”, en la que asocia el humor con la insignificancia que, para él, no indica mediocridad sino que “supone una mirada lúcida que invita al mundo a reconciliarse con la imperfección”.
- “Quien vive en el extranjero camina en un espacio vacío por encima de la tierra sin el hilo de protección que tiende a todo ser humano su propio país, donde están su familia, sus colegas, sus amigos, y donde se hace entender sin pena en la lengua que conoce desde la infancia”. (Kundera, 1984 ).