El deporte profesional ha sufrido con dureza en 2020 las medidas de contención de la pandemia del coronavirus tanto en el ámbito nacional de cada país como en las competiciones internacionales, y el fútbol no ha sido una excepción, ya que se aplazaron o se cancelaron un buen número de torneos y los espectadores no pudieron acceder a los estadios en muchos rincones del planeta.
Las federaciones internacionales han desarrollado esfuerzos en varios sentidos para que 2021 no sea tan negativo como el año que termina, y de hecho se han programado numerosos encuentros para los próximos meses, como puede comprobarse en el sitio web de la UEFA.
Tenemos también a la vista la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Catar 2020, que se aplazó por culpa de la pandemia y que se ha reprogramado con el formato actual de la competición del 1 al 11 de febrero de 2021. Desde la primera edición de la competición, disputada en el año 2000, los equipos europeos han ganado en doce ocasiones, mientras que los representantes sudamericanos han ganado en cuatro.
Y a finales de marzo arrancará la pugna por hacerse con los puestos para la cita mundialista de 2022 en las dos últimas confederaciones. En Europa, así como en la zona de Norte, Centroamérica y Caribe, las selecciones esperan poder enfrentar a sus mejores equipos en el campo y saber cuáles viajarán a Catar.
La normas en España: juego limpio
la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ha recordado a los clubes la necesidad de defender con más empeño si cabe, dados los condicionantes sobre los partidos que se jugarán este 2021, el juego limpio, y en colaboración con el Consejo Superior de Deportes premiará al término de la temporada a aquellos clubes que se distingan por su espíritu deportivo.
Para ello, la RFEF establecerá y difundirá una clasificación de Juego Limpio, en la que se tendrán en cuenta todos los partidos del Campeonato Nacional de Liga, en cada una de las categorías de Primera, Segunda y Segunda B.
Los seguidores de cada equipo deben conocer los criterios de puntuación que van penalizando a sus jugadores y que se justifican en las amonestaciones decretadas por el árbitro en cada uno de los partidos según este baremo:
Tarjeta amarilla: un punto.
Doble amarilla/expulsión: dos puntos.
Tarjeta roja directa: tres puntos
Si el Comité de Competición dictamina una sanción mayor de tres partidos, se aplicará una puntuación igual a la sanción.
Además, también se contabilizarán las sanciones del Comité de Competición -el Juez Único en el caso de la Segunda B-, a entrenadores, directivos o cualquier persona relacionada con el club, al margen de las propiamente derivadas de las decisiones arbitrales, y cada partido de suspensión o inhabilitación impuesto será penalizado con cinco puntos.
También serán tenidos en consideración el comportamiento de las aficiones y los incidentes de público, que puedan derivar en multas a los clubes o en cualquier otro tipo de sanciones. Tales hechos tendrán una calificación de cinco, seis y siete puntos, en función de la gravedad de leves, graves y muy graves. La clausura de una instalación llevará aparejada una penalización de diez puntos por encuentro.
La RFEF difundirá la clasificación del Juego Limpio en cada una de las categorías de Primera, Segunda y Segunda B, y junto a esta clasificación, destacará gestos positivos o negativos, sin que esto tenga incidencia alguna en la puntuación para establecer las clasificaciones.