Juan Castellano
Hace unos meses escribía un comentario complacido por cómo los juguetes eróticos [1] habían supuesto un punto de inflexión en mis relaciones sexuales para superar las bien denominadas « relaciones egoístas » y conseguir que mi pareja llegue al clímax dos o tres veces antes de perder el control, y que además me abrieron la mente a muchas posibilidades para satisfacer fantasías eróticas.
La experiencia adquirida me permite valorar ahora el papel que desempeñan los lubricantes en los juegos sexuales, tanto para placeres solitarios como para utilizarlos con preservativos o con un juguete sexual, porque mantienen una humidificación necesaria para que las membranas mucosas íntimas mantengan su flexibilidad.
Insisto, en mi experiencia personal a resultado decisiva la necesidad de preocuparse más por el placer de la pareja que por el propio, y aseguro que no hay que tener temor a quedar decepcionado, porque ese sentimiento produce el recíproco en igual o mayor medida, y nunca dudes de que tu pareja puede superar llegado el momento las más increíbles inhibiciones.
Si visitas un sitio web especializado en lubricantes íntimos descubrirás que necesitas adquirir un mínimo conocimiento de los múltiples juegos eróticos que pueden darse entre dos personas, y que casi puede decirse que existe uno « más adecuado » para cada ocasión, por la variedad de fragancias y de componentes, todos ellos pensados y diseñados para respetar la intimidad.
Informándome en una página francesa de salud sexual, siempre he pensado que los franceses y francesas son los más experimentados en estas cuestiones, supe que después del embarazo, la lactancia, el estrés o la menopausia, o después de un tratamiento médico pesado, una mujer puede sentir la necesidad de más suavidad y más placer durante el sexo.
Pero más allá de las cuestiones físicas, en la práctica sexual siempre jugará un papel primordial las fantasías personales y la imaginación para llevarlas a cabo, e insisto en que un buen sitio especializado nos propondrá lubricantes adecuados para cada momento:
para un encuentro picante, para experimentar emociones inmediatas o duraderas, para prolongar el placer de forma natural o para evitar cualquier dolor.
Exagerando un poco podría decirse que pueden encontrarse lubricantes que satisfacen cada uno de los cinco sentidos, y añado que por la cremosidad y consistencia que ofrecen, merece la pena dedicar el tiempo necesario en su aplicación para, dicen los franceses: « entretenir et agrémenter les préludes » y « enchaîner les orgasmes ».
Tipos de lubricantes
Más allá de sus beneficios evidentes, hay que especificar que hay más de un tipo de lubricante y que elegirlo a ciegas es, ni más ni menos que un error garrafal. Ya que no todos los lubricantes sirven para cualquier práctica, ni los más naturales.
En concreto hay cinco tipos de lubricantes principales: a base de agua, de silicona, aceite, híbridos y con efecto frío-calor. Muchos más de los que la gente se imagina.
Con estos pequeños y rápidos consejos sobre cada uno te será muy sencillo elegir y con ello acertar para mejorar la experiencia:
Lubricantes a base de agua
Como su propio nombre dice, su base es de agua, lo cual los convierte en los más naturales y con ello los más respetuosos con la piel. Además, estos son compatibles con preservativos de látex y juguetes sexuales fabricados de silicona. Al aplicar este tipo de lubricante en ellos no se daña su material. Pero, como contra, es que su efecto no es muy duradero, así que deben aplicarse bastantes dosis y no es recomendable usarlo para sexo anal o bajo el agua ya que se evapora muy rápido.
Lubricantes de silicona
Al contrario que los anteriores, estos son perfectos para tener sexo bajo el agua o practicar sexo anal ya que su composición los hace más densos y duraderos. Eso sí, mejor no usarlos con juguetes sexuales fabricados de silicona ni preservativos de látex. ¡No se puede tener todo!
Lubricantes híbridos
¿O sí se puede tener todo? Este tipo de lubricantes es una mezcla entre los de agua y los de silicona. Lo que significa que tienen un efecto duradero y textura deslizante como los de silicona pero no dañan el material de los juguetes eróticos ni de los preservativos como los de a base de agua.
Lubricantes de base de aceite
Estos son compatibles con la silicona, puedes usarlos bajo el agua e incluso puedes aplicar un masaje erótico con ellos gracias a su efecto deslizante. Eso sí, al ser de aceite no son tan compatibles con el látex lo cual puede deshacer o dañar el preservativo y además, manchan bastante.
Lubricantes con efecto frío-calor
De composición a base de agua, estos lubricantes son capaces de alternar la temperatura de cualquier parte de tu cuerpo, en concreto de los genitales. Lo único a tener en cuenta es que si tienes relaciones sexuales con fin reproductivo este lubricante puede poner barreras ya que contiene espermicida.