Película documental de la cineasta francesa Mariana Otero, “La Asamblea” es el testimonio filmado día a día durante tres meses de ese movimiento “espontaneo”, en el sentido de que se produjo al margen de las organizaciones políticas tradicionales, denominado “Nuit debout”, que se organizó impulsado por la gran movilización social y sindical en Francia contra la ley “El Khomri” en marzo del 2016.
El movimiento de ocupación de plazas publicas, apoyado en las redes sociales en internet, se extendió a un centenar de ciudades en Francia, pero es en París, sobre todo, donde se aglutinó en torno al éxito de la película “Merci Patron” de François Ruffin y de varios colectivos de izquierdas de orientación libertaria, con el apoyo del carismático economista Frederique Lordon.
Mariana Otero, diplomada del Idhec, escuela de cine de París, es autora de varios documentales desde el comienzo de los años noventa. Entre sus obras más recientes “Historia de un secreto” 2003, sobre su propia familia, “Entre nuestras manos” 2010, o “A ciel ouvert” 2013. Mariana Otero es hija de dos pintores afincados en Rennes: el español Antonio Otero y la francesa Clotilde Vautier. Sus dos hermanos son la actriz Isabel Otero y el actor Anto Jo.
Del mundo laboral descrito en “Entre nos mains”, al universo médico siquiátrico de “A ciel ouvert”, nos lleva ahora Mariana Otero a filmar en directo, día a día, las asambleas de la bien llamada “Nuit debout”, un ejercicio de filmación “objetiva”, que tiene sin duda el valor de restituirnos en imágenes una parte de lo acaecido en aquellas largas jornadas y noches de debates y protestas.
Sin embargo lo que echo de menos en el documental y el montaje de Mariana Otero, es una expresión más clara de la opinión del autor sobre ese movimiento del que muestra al mismo tiempo su fuerza y sus debilidades.
https://youtu.be/MaV9k2H_aVw
La Nuit debout permitió en todo caso durante largas semanas mantener la esperanza de una llama encendida, sobre una poderosa movilización social que se iba apagando progresivamente.
Jóvenes, trabajadores precarios, jubilados, profesiones diversas, pero sobre todo una representación de sectores pequeño burgueses estaban presentes en esa movilización, como lo muestra Mariana Otero en sus imagenes, para poner en tela de juicio las “instituciones democráticas”, para remplazar la democracia representativa que solo representa a una minoría, por una democracia directa o participativa.
La violencia policial contra las manifestaciones sindicales, la violencia política en el uso del 49,3, artículo de la constitución que permite la aprobación de una ley sin debate parlamentario, provocó un movimiento de protesta ciudadana que buscaba seguir el ejemplo de “los indignados” en España en 2011, y sobre todo buscar una salida política a la simple acción sindical, ocupando de forma permanente la popular Plaza de la República en Paris. La situación económica del país era y es, sin embargo, muy distinta en España y en Francia, lo que explica la diferencia esencial de ambos movimientos.
El apoyo ciudadano a la lucha contra la ley trabajo, impuesta autoritariamente por el trio Hollande/Valls/Macron, se convirtió rápidamente en un foro para la convergencia de luchas diversas y de debate sobre la necesidad de cambiar de constitución y construir las bases de una nueva República mediante una Asamblea Constituyente.
Sin embargo, la marginación de ese movimiento con respecto a las luchas sociales en curso en todo el país y la ausencia de una respuesta política global condujo a la anunciada asfixia de la movilización.
La “Nuit Debout”, como lo vemos en el documental, mostró la fuerza de las corrientes libertarias en Francia, pero también su desconexión con la realidad social global del país. La sana y siempre bienvenida utopía de la Nuit debout no hubiera existido nunca sin la gran movilización social contra la ley trabajo.
Uno de los principales protagonistas de “Nuit debout”, el periodista Francois Ruffin es hoy de hecho un brillante diputado de Francia Insumisa, el movimiento de izquierdas que es la principal fuerza de oposición de izquierdas en el parlamento.
La ausencia de legitimidad democrática de la clase política en el poder, denunciada por los participantes de Nuit debout en tiempos de Hollande, sigue hoy vigente con el presidente Macron, elegido por una minoría de 11 % de los franceses, si contamos los abstencionistas, y con el voto legal de una mayoría de electores que solo quería impedir en la segunda vuelta el acceso de la ultraderecha al poder.
Pero esa lucha sigue hoy en Francia, y existía antes y después de Nuit debout, en el ámbito político, social y sindical. Todo movimiento de democracia participativa que no encuentre una traducción política y social en el país está destinado a desaparecer. Del poderoso movimiento social contra la ley trabajo surgió la Nut debout y ha surgido de hecho también como expresión política concreta ese movimiento esperanzador que es la Francia Insumisa, sean cuales sean sus limitaciones, hoy única alternativa de izquierdas al fracaso y bancarrota de la socialdemocracia en Francia.
Enlaces:
http://periodistas-es.com/francia-nuit-debout-noche-pie-67850