El término factoraje, que de acuerdo con el Diccionario académico alude a los ‘servicios de contabilidad y cobro de facturas en los que se asume el riesgo de insolvencia de los deudores y, en ocasiones, se anticipa el importe de dichas facturas’, es una alternativa en español al anglicismo factoring.
En las noticias de información económica es habitual encontrar frases como «El empresario reconoció la utilización del sistema de factoring», «Las dudas sobre la documentación responden a métodos de factoring, es decir, de pagos de facturas a través de la banca por adelantado» o «“Factoring” con un 7 % de interés».
Tanto el Diccionario académico como el Diccionario de términos económicos, financieros y comerciales, de Enrique Alcaraz Varó y Brian Hughes, recogen factoraje como equivalente español de factoring, término para el que esta última obra también ofrece como alternativas facturación o descuento de facturas, según el contexto.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo aconsejable habría sido escribir «El empresario reconoció la utilización del sistema de factoraje», «Las dudas sobre la documentación responden a métodos de factoraje, es decir, de pagos de facturas a través de la banca por adelantado» y «Factoraje con un 7 % de interés».
En caso de optar por la voz inglesa factoring, lo apropiado es escribirla en cursiva o, si no se dispone de este tipo de letra, entre comillas.