El FBI ha impuesto nuevas restricciones pero mantiene la capacidad de sus agentes para hacerse pasar por periodistas, después de un periodo de reflexión causado por un caso en el que alguien de la agencia pretendió ser un reportero de The Associated Press, informa la Agencia.
En un informe del inspector general dado a conocer el jueves 15 de septiembre de 2016 se afirma que el FBI ha adoptado nuevas políticas que requieren la aprobación al más alto nivel antes de que los agentes puedan hacerse pasar por periodistas, y sostiene que los cambios son una «mejora importante» respecto a las políticas previas.
La AP y el Comité de Reporteros por la Libertad de Prensa demandaron el año pasado al FBI al conocerse que el buró se había hecho pasar por un periodista de la agencia de noticias para enviar un artículo ficticio que contenía software de espionaje.
El engaño, cometido en el 2007, derivó en un juicio y en la declaración de culpabilidad de un adolescente que hizo una amenaza falsa de bomba en el estado de Washington.
El director del FBI, James Comey, defendió la táctica en el 2014 en un artículo de opinión en el New York Times, llamándola «apropiada», y dijo que aunque aún sería permisible bajo las nuevas reglas, muy probablemente requeriría nuevos niveles de aprobación.
El FBI hizo más restrictivas este año sus políticas en ese sentido, qUE ahora requieren aprobación del máximo nivil del buró antes de que un agente pueda hacerse pasar por periodista.
Bajo una política interina aprobada en junio, los agentes solamente pueden pretender ser reporteros si ello forma parte de una operación encubierta y con autorización de un comité especial en las oficinas centrales y del subdirector. El inspector general recomendó que el FBI actualice sus directrices de operaciones encubiertas para incorporar la nueva política.