El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el ruso Arkady Dvorkovich, expresó todo su apoyo para erradicar el antisemitismo y asegurarse de que los jugadores israelíes tengan derecho a competir en todos los torneos oficiales organizados por el organismo que preside.
La declaración se produjo durante una visita a Israel, donde se reunió con el titular de la federación israelí, Moshe Slav, acompañado por el director general de la FIDE, Emil Sutovsky, el primer israelí -aunque es de origen ruso- en ocupar ese cargo y que ostentaba antes la presidencia de la Asociación Profesional de Ajedrecistas (ACP) desde la que apoyó al ruso a conseguir la presidencia del máximo organismo internacional de ajedrez.
En este contexto, los anfitriones elogiaron la rápida decisión de la FIDE de reubicar en San Petersburgo, Rusia, el Mundial de Ajedrez Rápido y Relámpago celebrado en diciembre del año pasado, que estaba previsto celebrar en la capital saudí, Riad, después de que Arabia Saudí les hubiera prohibido participar en 2017.
Entonces la FIDE publicó un comunicado justificando su decisión: “La FIDE rechaza el trato discriminatorio por razones nacionales, políticas, raciales, sociales o religiosas o por razones de género” añadiendo que sus estatutos estipulan que solo las federaciones nacionales que ofrezcan acceso gratuito a todos los participantes pueden organizar torneos.
“Hablamos sobre una cooperación para organizar grandes competiciones internacionales en Israel y sobre la capacitación de jóvenes jugadores”, explicó Dvorkovich.
Hay que recordar que este compromiso de la FIDE con Israel nace de la promesa efectuada por el propio presidente ruso Vladimir Putin al actual primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, -en abril se celebran elecciones en su país- asegurando que saldría beneficiado si apoyaba con sus votos a su entonces candidato -y hoy presidente- a dirigir la federación internacional de ajedrez.
Dvorkovich, persona de la total confianza de Putin, fue viceprimer ministro ruso y presidió el comité organizador del Mundial de Fútbol de Rusia 2018.