Diseños actuales, espejos, colores y un catálogo inmenso de oportunidades para hacer de las gafas un complemento de moda, no un filtro para el sol. Todo empezó antaño, cuando se popularizaron las gafas de sol, y en cualquier establecimiento, incluidos los que venden moda, comenzaron a ofrecer gafas con diseños espectaculares.
El caso es que las gafas de plástico baratas, las de mercadillo, las de los chinos, las que llevan una pegatina CE de la Comunidad Europea o de la Exportación China como si estuvieran homologadas, no nos dan la menor seguridad. Cualquier persona puede encargar estas pegatinas y puede pegarlas en gafas de mala calidad.
Entre el factor estético y la salud visual nos quedamos con la segunda, porque el sol perjudica seriamente al ojo cuando los rayos penetran en él.
¿Qué sucede si utilizamos unas gafas de sol baratas? Las lentes de mala calidad o el plástico con el que están hechas esas monturas presentan normalmente imperfecciones que dan lugar a aberraciones de la visión. Si nosotros miramos a través de un cristal que no está tratado, estamos empeorando nuestra visión a cambio de ir a la moda. Además, el ojo, como tiene delante un color que no filtra la luz, dilata la pupila para ver mejor y los rayos del sol llegan directamente a la mácula; es decir, las gafas de sol baratas no nos protegen del astro.
En este sentido, y dado que no nos vamos a proteger del sol con estas gafas, es preferible no utilizar gafas a comprar unas que imiten a las buenas. Esto se hace extensivo a los niños, e incluso, es más importante en ellos. No es posible que un niño que tiene el cristalino inmaduro, es decir, mucho más transparente que el de un adulto, y por tanto, deja pasar mayor cantidad de rayos UV que los adultos, lleve gafas de plástico o de moda porque está gracioso.
El efecto dañino de los rayos del sol es muy importante y tenemos que valorar que siempre es acumulativo.
Los daños reales que podemos cuantificar cuando nos hemos expuesto al sol con unas gafas que no son de marca, pueden ser desde una queratitis actínica producida por las quemaduras en la córnea, hasta daños en la conjuntiva o en el pterigion, el pliegue que puede llegar a causar astigmatismo si invade la córnea, patologia frecuente si trabajamos al aire libre. Y la enfermedad más importante causada directamente por el sol es la degeneración macular asociada a la edad, causa de la ceguera legal en mayores de 50 años. Personas que se han expuesto al sol durante más de 30 y de repente tienen este diagnóstico. Por otro lado, también las personas que se exponen al sol sin protección llegan a tener antes cataratas que las que no se han expuesto nunca.
En España, las horas de sol intenso llegan a ser de más de 200 días al año, con lo cual, es del todo necesario llevar gafas de sol de buena calidad siempre, no solo en verano. Lo mejor es comprar unas de calidad en una óptica que nos recomiende qué cristal, según la patología que tengamos. En los casos en los que se usen gafas graduadas, podemos elegir los cristales que cambian de color y se oscurecen de acuerdo con las condiciones solares, para protegernos siempre sin que tengamos que cambiar de gafas.