Cada vez es más difícil el mundo de los galeristas, por la volatilidad del mercado, la competencia, a veces desleal, y el mercadeo para imponer artistas sin trayectoria, junto con una prensa que confunde a coleccionistas y amantes del arte.
Una sociedad que se acerca cada vez más a la “civilización del espectáculo”, y el mundo del arte no escapa a estos cambios.
Es interesante observar la tradición del “galerismo”, que surgió en la antigüedad clásica, a raíz de los artistas que trabajaban en obras para los gobernantes, y como consecuencia de los botines confiscados a los imperios sojuzgados.
El concepto de galería de arte se considera a partir del Renacimiento, con la famosa Galeria Uffici, que albergó una extraordinaria colección de arte. Durante el SXVII y XVIII casi todos los monarcas y la nobleza tuvieron colecciones y galerías de arte. Mientras los expertos aconsejaban a los compradores y estudiaban a los artistas y sus obras, iban creando, de alguna manera, la figura del “galerista”.
En el siglo diecinueve, el perfil del galerista cobró nitidez y algunos de ellos fueron famosos por promover pintores, apoyar a las vanguardias plásticas y desarrollar el “Mercado de arte” en la sociedad moderna. Los galeristas no sólo eran intermediarios artísticos y de ventas entre el artista y el coleccionista, eran descubridores de talentos y soporte económico de los pintores constituyéndose en verdaderos mecenas. Actualmente, la situación ha cambiado, sin embargo, los galeristas reputados del Siglo XX, mantienen aquellos valores y son los pilares del arte actual.
Los empresarios mexicanos Victor Acuña y Armando Colina, pertenece al grupo selecto de galeristas internacionales. Fundan en 1969-70, la Galeria Arvil de México, (acrónimo Ar de Armando, Vi de Víctor), dos visionarios amantes del arte que abrieron, primero, una libreria especializada en libros de arte y discografía y luego, se ampliaron a la venta de obras del Dr. Atl, uno de los grandes clásicos de la pintura mexicana. Este éxito los motivó a crear la Galeria de Arte y fueron incluyendo artistas contemporáneos, junto a los maestros.
La Galeria Arvil se convirtió en punto de reunión de artistas, intelectuales, coleccionistas y gente de la cultura, con exposiciones, presentaciones de libros y actividades afines. Fue en la vieja casona de la Zona Rosa donde se dieron cita Rufino Tamayo, Francisco Toledo, Gunther Gerszo, José Luis Cuevas, Carlos Mérida, Juan Soriano, los escritores Juan Rulfo, Octavio Paz, Alvaro Mutis, Homero Aridjis, Carlos Monsivais, el cineasta Arturo Ripstein, la actriz Silvia Pinal, el actor Lopez Tarso, el músico Rugero Ricci, curadores destacados, directores de museos y amigos.
La Galeria Arvil se convirtió en referente cultural del arte mexicano y latinoamericano. Fue una de las primeras galerías en presentar artistas de Latinoamérica y fue en esa época que los conocí, trabajé con ellos, disfruté del ambiente artístico y de las múltiples exposiciones que llevamos a cabo.
Esas exposiciones de arte fueron puentes de intercambio entre los países de nuestro continente y ventanas de promoción para el arte latinoamericano y mexicano.
“Los Arvil” como los llaman cariñosamente los amigos, impulsaron jóvenes talentos mexicanos como Enrique Guzmán y a maestros consagrados: Carlos Mérida, Coronel, Francisco Toledo, Gunther Gerzso, entre otros.
Fue esa labor profesional lo que dio inicio a la consultoría de obras de arte, y actualmente prestan asesoramiento a coleccionistas, fundaciones y museos internacionales para exposiciones. Arvil es una símbolo de excelencia en arte mexicano a nivel mundial.
Nos encontramos en Miami, cumpliendo sus cincuenta años de actividad y en el apogeo de sus actividades de expertos en arte. Recordamos viejos tiempos y conversamos sobre el panorama artístico actual.
Adriana Bianco: Victor Acuña, ¿considera que hay un cambio en el rol del galerista de arte?
La función del galerista ha cambiado, en la sociedad actual. En el siglo XIX el galerista era una figura cultural importante que promocionaba el arte y al artista, este concepto continuó en el siglo veinte: el galerista arriesgaba y apoyaba a sus artistas. Había profundo respeto por el arte. Actualmente, hay una visión más comercial. Hay algunos “llamados galeristas” que de la nada sacan un artista, sin estudios, ni antecedentes, casi diría lo inventan con buen mercadeo.. Éso daña la visión del arte y de los pintores. Nosotros hemos presentado emergentes, pero con base en su arte y en su carrera, muchos llegaron a fama internacional: Francisco Toledo, Enrique Guzmán, Olga Dondé, todos ellos tenían talento y escuela. Lo que más me preocupa es que en estas ferias de arte se piensa demasiado en el dinero. Tu sabes, Adriana que el galerista presta una gran ayuda al coleccionista y su mayor valor es ser honrado, conocer su materia y saber aconsejar: el galerista debe conocer al artista y su obra, las distintas etapas y sus temas y debe saber promocionarlo. Por otra parte, debe guiar al coleccionista a que tenga una identificación con la obra, que le guste, ese es el poder del arte, que no vea la obra sólo como una inversión. Después de cincuenta años nuestra experiencia y prestigio cuentan. Tenemos nuestra colección, conocemos nuestros clientes y cuando los museos necesitan obras determinadas confían en nosotros para que los asesoremos como conocedores del arte mexicano.
AB: Sin duda, con la experiencia y conocimientos, Arvil forma parte de la Historia del Arte de Latinoamérica y del Galerismo. Además de ser consultores internacionales, los Arvil, han sido promotores de artistas, Armando Colina me recuerda:
Fuimos una de las primeras galerías mexicanas en traer artistas latinoamericanos. ¿Recuerdas? Recibimos al artista venezolano Jacobo Borges, a los artistas argentinos Pérez Celis, Eduardo Mac Entyre y Maria Martorell, presentamos a Tomás Sánchez, cuando todavía vivía en Cuba, a los colombianos Antonio Samudio y a Leonel Gongora, a Guillermo Trujillo de Panamá.
Hicimos numerosas exposiciones de artistas latinoamericanos y cuando cumplimos veinticinco años de galeristas hicimos una exposición: “Maestros latinoamericanos en colecciones mexicanas”. Imagínate!
AB: Hablamos del empoderamiento del arte latinoamericano a nivel internacional, especialmente del Arte Mexicano. Al respecto Armando me comenta:
El arte mexicano tiene larga historia y en la actualidad está reconocido internacionalmente. En Europa, las exposiciones de arte mexicano y latinoamericano son un éxito, ya no se cuestiona la importancia de nuestros artistas. En estos últimos años hemos hecho asesoramiento para numerosas exposiciones de Diego Rivera y Frida, en los museos de Francia, China, Rusia y del mundo.
Armando me alcanza un bello libro de tapas rojas que es el catálogo de la exposición de Frida en Rusia y añade:
Actualmente estamos trabajando para la exposición de “Mujeres Fantásticas” que se llevará a cabo en Schirn Kunsthalle, en Frankfort, Alemania; luego, itinerará al museo de Copenhague en Dinamarca. En marzo se inaugurará “Frida Kahlo: Appearances can be deceiving”, en Young Museum San Francisco, en Estados Unidos, y tenemos la exposición “Rivera’s America” en el Museo de Arte Moderno de San Francisco que estará abierta hasta el 2021. En Holanda se esta presentando “Frida Kahlo” en el Drents Museum. Como ves…la actividad es febril.
Conmemorando los cincuenta años de esta extraordinaria labor han editado un libro donde participan artistas, curadores, directores de museos, coleccionistas y amigos del arte, con comentarios y fotografías que marcan la historia del arte y del ambiente cultural de México.
Armando me muestra el maravilloso libro y agrega:
Es un homenaje al arte y a la labor realizada, con colaboraciones de casi todos los que han trabajado con nosotros. Es un libro histórico, como tu dices. Actualmente, nuestra función es de asesoramiento a curadores de museos y fundaciones, creo que somos valiosos especialmente para los curadores porque tenemos la obra o sabemos dónde está y de esa manera facilitamos las gestiones. Confían en nosotros, en nuestra experiencia y profesionalismo. Pongo el ejemplo de Carlos Mérida, a quien conocimos y seguimos en su carrera artística. La exposición de sus noventa años la hicimos nosotros con un catálogo excepcional que agrupa toda su obra. Este conocimiento te permite realizar una exposición retrospectiva del artista con todas las garantías y cuidados.
Actualmente, con Francisco Toledo, quien murió recientemente y a quien tu conociste en nuestra galería, hemos hecho cerca de cien exposiciones, una de estas exposiciones la llevamos a Tokio y a Madrid. Mira el catálogo realizado en México con el Museo Nacional de Antropología, las obras son de nuestra colección. Partimos del concepto de la critica suiza que considera a Toledo continuador del Arte Prehispánico. Nosotros facilitamos las obras y el Museo buscó las piezas prehispánicas, mostrando la relación entre ambas. Así continuamos el legado artístico de Toledo.
Adriana, me preguntas qué es ser galerista. Ser galerista es una pasión, algo que no puedes dejar de hacer, es pasión por el arte, por el artista y su obra y solo se logra con entrega y dedicación.