La Comisión Nacional de Informática y Libertades de Francia (CNIL), con competencias sobre protección de datos en este país, ha impuesto una multa de 100.000 euros al buscador de internet de Google por no aplicar correctamente el derecho al olvido. En concreto, el organismo considera que los datos deberían haber sido retirados en todo el mundo y no solamente del buscador francés para cumplir con la ley.
Esta Comisión ya había advertido a Google sobre la obligación de cumplir correctamente con el derecho al olvido el pasado mes de junio, cuando le indicó que de no retirar los datos solicitados en todo el mundo, sería sancionado.
La CNIL ha resuelto que «variar el respeto de los derechos de las personas en función del origen geográfico de aquellos que consultan (el buscador) no les permite beneficiarse del pleno efecto de su derecho al olvido».
La CNIL ha seguido el criterio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que en 2014 reconoció el derecho de los ciudadanos a que se eliminen los enlaces a informaciones publicadas en el buscador si esta es vieja, irrelevante o si infringe su privacidad.
El TJUE dictaminó que Google debe revisar las peticiones en este sentido que le hagan los particulares y respetar la directiva comunitaria de protección de datos, «a menos que existan razones particulares -como el papel desempeñado por esa persona en la vida pública- que justifiquen que prevalezca el interés del público en tener acceso a esa información al efectuar la búsqueda».