El Sindicato Nacional de Periodistas (SNJ-CGT) de Francia ha criticado que el Fondo Google para Innovación digital de la prensa (FINP) prime a los grandes medios de comunicación, de forma coincidente con el Gobierno, en perjuicio de la pluralidad informativa.
Según el primer balance del Fondo, correspondiente al año 2013, se aceptaron tan solo 23 de los proyectos presentados, y de ellos cinco se llevaron la parte del león: Le Nouvel Observateur recibió 1.990.000 €, le sigue el grupo Express– Roularta con 1.970.000 € ; Le Monde recibió 1.840.000 €, Le Figaro 1.820.000 € y Ouest- France 1.384.000 €.
Esos cinco proyectos totalizan el 55 % de los 16.384.440 € distribuidos en 2013 por Google: “O, dicho de otra manera, para los demás apenas quedan algunas migajas”, señala SNJ-CGT.
Según el sindicato de periodistas, “el fondo, destinado supuestamente a ayudar a la prensa francesa, es un mercado de engaños. Por una parte Google seguirá sacando beneficio a costa de la prensa francesa, y sobre todo de los grandes periodistas; por otra, los grandes grupos son los que reciben el maná, en detrimento de quienes carecen de medios para presentar proyectos innovadores”.
El SNJ-CGT advierte que el Fondo Google es tan poco igualitario como las ayudas públicas a la prensa, ya que los cinco grupos gratificados son también los que reciben las mayores ayudas del Estado.
En efecto, Le Figaro recibió en 2013 un total de 16.179.637 € del estado, seguido de Le Monde, 16.150.256 €; Ouest- France y sus satélites más de 14 millones de euros, Le Nouvel Observateur más de 8 millones y el grupo Express–Roularta más de 6 millones. Estos cinco grupos se llevaron más del 18% de las ayudas totales del Estado.
El SNJ-CGT denuncia estas ayudas selectivas (Estado y Google) “que van a parar a los grupos más poderosos de la prensa francesa, con desprecio absoluto del pluralismo informativo”.
El SNJ-CGT pide una revisión urgente de las ayudas a la prensa y la supresión de la ayuda Google que, recuerdan, nació en el palacio del Eliseo en presencia del jefe del Estado, quien se felicitó del “gesto” del grupo estadounidense.
Google creó este fondo, en septiembre de 2013, dotado de un capital de 60 millones de euros para distribuir en tres años, con la connivencia del Gobierno y su presidente, en respuesta a las pretensiones de los grupos de prensa, y de los periodistas franceses, de obligarle a pagar derechos de autor por las reproducciones de textos, artículos, vídeos, etc; argumentando que el gigante estadounidense consigue enormes beneficios publicitarios gracias a las referencias de las páginas web de los periódicos, radios y televisiones, así como de los medios digitales.