Hablar sin riesgo: Por el ejercicio seguro de la libertad de expresión

La libertad de expresión sólo es posible en un entorno de medios de comunicación libres, independientes y pluralistas

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El 3 de mayo, el mundo celebra el 20 aniversario del Día Mundial de la Libertad de Prensa – un día para defender la libertad de expresión y la seguridad de los periodistas a través de los medios de comunicación impresos, audiovisuales y en línea, recuerda la UNESCO, que ha elegido para 2013 el lema global «Hablar sin riesgo: Por el ejercicio seguro de la libertad de expresión».

El principal evento será organizado conjuntamente por la UNESCO, el Gobierno de Costa Rica y la Universidad para la Paz con mandato de las Naciones Unidas en la ciudad de San José, Costa Rica 2-4 mayo de 2013.

Las celebraciones de 2013 se encuentran dentro del marco del Plan de Acción de Naciones Unidas sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, que es co-liderado por la UNESCO. El objetivo del Plan es unirse a la labor de diversos organismos de la ONU y socios externos en la creación de un entorno más seguro para que los periodistas, esperando tener un impacto más fuerte sobre la violencia contra los periodistas.

Según la Unesco, el panorama de los medios ha evolucionado en las últimas dos décadas, creando nuevas oportunidades para el intercambio y el diálogo, así como para el intercambio de conocimientos e información a través de nuevas plataformas. Sin embargo, aún no se ha traducido en un mayor respeto de las libertades fundamentales – en particular en lo que respecta a la seguridad de los que hacen periodismo. Si bien se ha avanzado en los últimos 20 años, muchos viejos desafíos siguen siendo fuertes, y las nuevas amenazas a la libertad de expresión están surgiendo en el entorno digital de noticias.

La fecha de 3 de mayo fue elegida para conmemorar la aprobación de la histórica Declaración de Windhoek durante una reunión de periodistas africanos en Namibia convocada por la UNESCO el 3 de mayo de 1991. La Declaración afirma que la libertad de prensa sólo es posible en un entorno de medios de comunicación libres, independientes y pluralistas. Esta es una condición previa para que los periodistas puedan practicar su oficio con seguridad, y para que los delitos contra la libertad de prensa puedan ser investigados rápidamente y a fondo.

Este año, el Día Mundial de la Libertad de Prensa se centra en garantizar la seguridad física y psicológica de los periodistas en todas las plataformas de medios de comunicación y en abordar el alto nivel de impunidad de crímenes contra la libertad de prensa. También pone atención a la libertad de expresión en Internet, como condición previa para la seguridad de los periodistas digitales. Este es un problema acuciante para la libertad de prensa ya que más de 600 periodistas y trabajadores de los medios han sido asesinados en los últimos diez años, mientras transmitían noticias al público en general. En otras palabras, en promedio, cada semana un periodista muere mientras hacía su trabajo. En 2012 solamente, la Directora General de UNESCO condenó el asesinato de 121 periodistas, casi el doble de las cifras anuales de 2011 y 2010.

En los últimos 10 años, sólo uno de cada diez casos de crímenes contra periodistas, trabajadores de los medios y productores de medios sociales ha dado lugar a una condena. Este nivel de impunidad es contrario al deber de los Estados de proteger a sus ciudadanos. Se alimenta un círculo vicioso en el que las personas que recurren a la violencia contra los periodistas se animan cuando ven que hay poco riesgo de castigo. Se envía una señal al público a guardar silencio sobre la corrupción, el daño al medio ambiente o violaciones de los derechos humanos, dando lugar a la autocensura y la erosión de la confianza pública en el sistema judicial.

Además, como se mueve el periodismo más a las plataformas digitales, los periodistas deben estar preparados para proteger mejor sus registros electrónicos, incluyendo la identidad de sus fuentes. Cada vez más, los trabajadores de los medios tienen confiscados sus equipos digitales y cuentas de correo electrónico sometidas a vigilancia ilegítima y hacking. Un número de sitios web de noticias se han desactivado por los ataques.

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