1979 es en España el año de los acuerdos entre la Iglesia católica y el Estado surgido bajo la recuperada democracia, también el del regreso de ésta a los municipios, es además el año en el que los socialistas españoles se perfilan organizativamente como el inmediato futuro de un país nuevo.
1979 es el año del retorno de Cataluña y Euskadi al régimen autonómico. Es el año en el que transcurre (y es publicada) la cuarta entrega de las novelas que Manuel Vázquez Montalbán escribió con el detective Pepe Carvalho como protagonista: Los mares del Sur, una memorable manera de comprender aquellos tiempos en los que la palabra desencanto parecía apoderarse de la realidad española.
ETA mataba y mataba mucho
De hecho, el día 26 de enero se amplía la legislación antiterrorista por medio del Real Decreto-ley sobre protección de la seguridad ciudadana debido a la continuada actuación de las bandas terroristas (fundamentalmente ETA). Como una reducida muestra de las hazañas sangrientas de los terroristas vascos, estas tres: el 2 de enero ETA asesina en San Sebastián y en Pamplona, respectivamente, al comandante José María Herrera Hernández y al cabo de la Policía Francisco Berlanga Robles, este último cuando está desactivando una bomba de la banda terrorista; el 29 de julio mata a siete personas, dos de ellas guardias civiles, en Guipúzcoa, y el resto en tres atentados consecutivos en Madrid; el 28 de noviembre asesina a tres guardias civiles en la localidad guipuzcoana de Azpeitia.
En este año 79, ETA acabaría con la vida de ochenta personas, la mayoría policías, guardias civiles o militares.
El 3 de enero, el Estado español y la Santa Sede (es decir, la Iglesia católica) firman los llamados Cuatro Acuerdos Principales, con rango de convenio internacional, que se unen al Básico de tres años atrás, uno de ellos jurídico (el que reconocía la personalidad de la Iglesia y del matrimonio canónico), otro sobre la enseñanza y otros aspectos culturales, un tercero militar (donde se dilucidaba la asistencia católica a las Fuerzas Armadas) y el último de carácter económico (el Estado adquiere un compromiso explícito para colaborar con el sostenimiento económico de la Iglesia católica, a la que además otorga jugosas exenciones fiscales). Meses más tarde, el 13 de septiembre, las Cortes ratificarán dichos acuerdos.
El día 15 del mes de enero se crea Coalición Democrática (CD), que agrupaba a la Alianza Popular de Manuel Fraga, a la Acción Ciudadana Liberal encabezada por José María de Areilza, al Partido Democrático Progresista de Osorio, así como al Partido Popular de Cataluña de Antonio de Senillosa y a Renovación Española.
El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, solicita el 31 de enero ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, en Estrasburgo, la colaboración en la lucha contra el terrorismo.
El 5 de febrero comienzan las negociaciones para la adhesión española a la Comunidad Económica Europa.
El primer día del mes de marzo tienen lugar las segundas elecciones de la Transición, las primeras elecciones generales constitucionales de los nuevos tiempos, con una participación del 68,04 % del censo, en las que Unión de Centro Democrático (UCD) repite el triunfo, de nuevo sin mayoría absoluta, y en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) vuelve a ser votado el principal partido de la oposición.
Y el 3 de abril se llevan a cabo las primeras elecciones municipales democráticas desde 1931, en las que UCD consigue que sean elegidos 29 000 de sus concejales, seguido por el PSOE con 12 000 de sus candidatos electos, en tanto que el Partido Comunista de España (PCE) llega a unos 3700, algo más que CD y sus casi 2400 concejales. Los pactos postelectorales contraídos con otras fuerzas progresistas por los socialistas liderados por Felipe González, fundamentalmente con los comunistas, con quienes pactarán el día 4, llevarán al PSOE a gobernar en muchas de las más grandes ciudades y capitales del país, tales que Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza y Málaga.
España en 1979: crisis económica y terrorismo
Comienza el 6 de abril su andadura oficial el tercer Gobierno de Suárez, el primer gabinete constitucional de la Transición, que ha de enfrentarse a la crisis económica, especialmente a unos niveles de desempleo preocupantes (una tasa de paro en ese año 79 del 8 %), y al terrorismo, que no hace sino alimentar la cada vez más encorajinada postura de sectores importantes y significativos de las Fuerzas Armadas.
Del 17 al 20 de mayo se reúne el XXVIII Congreso del PSOE, en el que Felipe González propone una línea socialdemócrata y el abandono del marxismo como definidor ideológico del partido, pero la noche del día 19 los delegados reafirman la ponencia política del sector crítico favorable al marxismo y el día 20 González dimite como máximo dirigente de la formación, manifiesta que “hay que ser socialista antes que marxista” y consigue convocar un congreso de carácter extraordinario. Entre los días 28 y 29 de septiembre, se llevará a cabo el Congreso Extraordinario del PSOE, en el cual González refuerza su papel político, es elegido secretario general y logra la desaparición de la palabra marxismo en la definición ideológica del partido, claramente socialdemócrata.
El 25 de octubre se aprueban en referendos los estatutos de autonomía de Cataluña (88,15 % de síes) y Euskadi (90,29 % de síes).
1979 fue, por cierto, el año de Mamá cumple cien años (la disparatada película dirigida por Carlos Saura y coescrita por él mismo junto a Rafael Azcona, culminación de Ana y los lobos, seis años anterior), el año en el que seguía triunfando, aún, Camilo Sesto, el año en el que Tequila refrescaba la vida española con su rocanrol juvenil y arrollaba con su Me vuelvo loco y Los Pecos esparcían entre miles y miles de adolescentes sus Acordes, el año en que Víctor Manuel fue ya para siempre un corazón tendido al sol.
Estupenda información. Gracias por lo conducente.
Muchísimas gracias por tu lectura.