Una de las preguntas más frecuentes cuando existe dolor es cuál de los diversos analgésicos que existen debe tomar. ¿Ibuprofeno o paracetamol? Lo mejor es que nunca lo haga sin haber sido aconsejado por un médico o farmacéutico, ya que ellos prescribirán siempre lo que sea más efectivo para la dolencia que tenga.
En caso de dudas, debe conocer que todos tienen pros y contras y no es conveniente tomarlos a diario para arrancar el día como norma. Cuando se va teniendo cierta edad, es frecuente que nos levantemos con dolor, sin ganas y según vaya pasando el día notemos cierto alivio. Primero tendremos que distinguir para qué sirve cada uno de ellos.
El Ibuprofeno es una molécula que pertenece a los AINE (Antiinflamatorios no esteroideos). Este grupo se caracteriza porque su acción se centra en inhibir la síntesis de las prostaglandinas que son las sustancias responsables de la respuesta inflamatoria y de dolor, por ello, es útil como analgésico porque trata el dolor; antitérmico porque reduce la fiebre y antiinflamatorio porque disminuye la inflamación.
Al tener un doble efecto antiinflamatorio y analgésico es frecuente que se paute cuando el dolor esté acompañado de inflamación; artritis, dolor menstrual, dolor de muelas, anginas, lesiones musculares, etc. y en aquellos casos en donde haya que bajar la fiebre porque el paracetamol no es suficiente. Es potencialmente gastrolesivo y podrá dañar la barrera protectora del estómago y también tiene efectos negativos sobre el sistema cardiovascular.
No es conveniente tratar los catarros infantiles con ibuprofeno ni tampoco como alivio de la congestión nasal ni el malestar producido por los constipados. Tampoco debe usarse cuando esté embarazada y si tiene más de 60 años debe tomar un protector gástrico para evitar las complicaciones del medicamento anteriormente descritas. 400 mg cada ocho horas son suficientes pero su médico pautará la dosis de 600 mg si lo consideraara necesario.
El paracetamol actúa bloqueando el impulso nervioso responsable del dolor en el sistema nervioso central lo que implica que no tiene acción antiinflamatoria eso sí, presenta menos efectos secundarios gastrointestinales que el ibuprofeno.
Es analgésico y antipirético y puede utilizarse para tratar lesiones que no acompañen inflamación; dolor de cabeza, fiebre, malestar general o gripe. A pesar de que es un medicamento seguir tiene cierta toxicidad sobre el hígado por lo cual no podrá tomar más de 1 g cada ocho horas y nunca superar los 3 g al día porque sí podríamos tener daños hepáticos. Es frecuente que el médico paute paracetamol e ibuprofeno de forma alterna de manera que se ataque la fiebre que no baja.
Es muy importante que evite la automedicación y sobre todo la prescripción de la cantidad si desconoce qué le está produciendo dolor. En ese caso, siempre acuda a urgencias, sobre todo si hay fiebre alta.