Investigadores de la Universidad de Friburgo (Alemania) y del Centro de investigaciones cardiovasculares Carlos III (España) han identificado una proteína que podría ser un regulador clave en un modelo único de autoinmunidad y podría educar al sistema inmunitario para proteger al organismo de las enfermedades autoinmunes que le atacan.
Aunque hubo un tiempo en que se asoció la autoinmunidad a la hiperactividad del sistema inmunitario, actualmente se piensa que es todo lo contrario: una activación insuficiente de las células del sistema inmune. Inspirados en este nuevo concepto, estos investigadores han identificado una proteína, Caveolina-1, como regulador clave en un modelo único de autoinmunidad causada por el funcionamiento insuficiente del sistema inmune, y que es la responsable de la organización de los receptores en la membrana de los linfocitos B.
La ausencia de Caveolina-1 no reconoce las amenazas de forma eficiente, y activa las células B deficientemente, debido a lo cual genera una respuesta inmune incorrecta. Por tanto, la organización de los receptores en la membrana de los linfocitos B garantizan la correcta activación de estas células.
Gracias a que nuestro sistema inmunitario nos protege estamos a salvo de las múltiples amenazas a las que estamos expuestos: virus, bacterias, microbios, así como del cáncer. Cuando este sistema se activa incorrectamente y ataca a nuestras propias células se desarrollan un grupo de patologías que se denominan enfermedades autoinmunes.