Reservan entradas ‘online’ para… no ir a escuchar al predicador, en señal de protesta por su declarada homofobia
Islandia mola. El pueblo islandés plantó cara a banqueros y gobernantes y ganó la batalla. Ahora, una ingeniosa iniciativa desde entornos amigables con el movimiento LGTB se dispone a plantar cara a la homofobia de la derecha religiosa y, por elevación, al business de las “cruzadas” evangelísticas. Según informaba días atrás Internacional Busines Times (IBTimes), cientos de entradas para el Festival of Hope anunciado para los días 28 y 29 de septiembre a cargo de Franklin Graham en el Laugardalshöll Arena de Reikiavik han sido reservadas para… no asistir al “evento” y dejar así los asientos vacíos en señal de protesta por la recalcitrante homofobia de Franklin Graham, hijo del mítico predicador de masas Billy Graham y sucesor al frente de la poderosa organización estadounidense Billy Graham Evangelistic Association (BGEA).
El truco de los teóricos “apoyos”
Esta vez se ha puesto al descubierto el truco de los “apoyos” de teóricos «invitadores» nacionales a los organizadores de las campañas Festival of Hope que celebra el hijo del anciano megapredicador y consejero áulico de los presidentes conservadores de Estados Unidos Billy Graham, cuando dicen acudir a las distintas ciudades de distintos países por “invitación” expresa de iglesias e instituciones locales.
La realidad es bien otra. Árni Svanur Daníelsson, representante de la Iglesia Evangélica Luterana de Islandia, la organización religiosa más grande del país, ha tenido que salir a la palestra para desmentir que la Iglesia de Islandia aporte dinero o personal para el “Festival de la Esperanza” de Graham. El “evento” no es un proyecto “conjunto” de la asociación de Graham y la Iglesia de Islandia, vino a puntualizar, sino más bien iniciativa de la asociación de Graham e “iglesias en Islandia”.
Mentís de la Iglesia de Islandia
“La Iglesia no ha respaldado a Franklin Graham de ninguna manera”, enfatizó Daníelsson en un correo electrónico. “El texto en inglés en el sitio web del ‘Festival de la Esperanza’”, denunció, “es engañoso, ya que habla de ‘la Iglesia de Islandia ‘y’ de ’iglesias de Islandia’.” “Supongo”, continúa su mentís, “que esto se referirá a las congregaciones e iglesias que han aceptado la oferta [de la BGEA] para convertirse en participantes activos en el ‘Festival de la Esperanza’”.
Tras el rotundo mentís de la Iglesia de Islandia, los organizadores de la convocatoria suprimieron la mención a esa Iglesia. Lo que al cierre de redacción de este artículo siguen sin resolver es la reanudación de la oferta de reserva de entradas online en la web oficial del Hatid vonar (“fiesta de la esperanza”), más que probablemente por temor a que nuevas tandas de entradas ofertadas vuelvan a ir a parar a los enemigos de “la recta moral”, etc. Entre tanto, reza este aviso: On-Line Bookings for Hatid Vonar tickets is temporarily suspended. | Please be patient with us as we work on resolving this issue. | Thank you.
Islandia vs. homofobia
“En Islandia no ha lugar a la homofobia”, o “Los islandeses no comulgan con ruedas de molino” cabe resumir en titulares la ingeniosa iniciativa ‘amigayble’, que está siendo objeto de un aluvión de comentarios en los medios a cual más duro contra la ideología y la praxis del sucesor del archifamoso “predicador del siglo XX”.
Pero tampoco faltan los toques de humor, como el de un lector del portal The Inmoral Minority, que reproducía el artículo de IBTimes el pasado domingo 25, en el que proponía una acción alternativa: acudir al palacio de exposiciones y congresos y permanecer de pie dándole la espalda a Graham y acto seguido una propuesta “aun mejor”: acudir al “evento”, ocupar sus asientos y al cabo de media hora levantarse todos y empezar a abandonar ceremoniosamente el auditorio.
Visceralidad anti-Obama
La oposición frontal a las ideas políticas de Obama es una constante en el repertorio de Franklin Graham. En la pasada campaña electoral llevó a hacer posar a su anciano padre junto al candidato mormón Mitt Romney para demostrar así su decidido rechazo a Obama y su apoyo incondicional al candidato de la derecha, así fuera mormón.
“Atemorizan a la feligresía con el ‘coco’”, decíamos el pasado 6 de noviembre en un artículo de la furibunda campaña anti-Obama de Graham. “Si gana Obama el país se derrumbará como el Imperio Romano por la proliferación de abortos y bodas gais”. El título del artículo lo decía todo: “El Dios de los ricos no quiere a Obama”.
En mayo del año pasado, y para calentar su campaña contra la reelección del presidente Obama, Graham emitió un duro comunicado contra su intención de apoyar legalmente el matrimonio gay con el consabido argumento de que fue Dios quien creó y definió el matrimonio como institución para la unión de un hombre y una mujer.
“Me duele”, vino a decir en tono apocalíptico, “que nuestro presidente quiera ahora afirmar el matrimonio entre personas del mismo sexo, lo que entristece aún más a Dios… Este es un día triste para Estados Unidos. Que Dios nos ayude.
Islandia liberal
Islandia es uno de los países más amigables con el colectivo LGBT. En 2009 los islandeses eligieron como primera ministra a Jóhanna Sigurdardóttir como primer ministro del país. Lesbiana declarada, parlamentaria desde 1978 durante ocho legislaturas consecutivas por la Alianza Socialdemócrata, se convirtió en la primera jefa de gobierno reconocida como LGTB del mundo.
Oro caso reciente es el del alcalde de Reikiavik, Jón Gnarr, que acaba de amenazar con cortar los lazos políticos y culturales con Moscú por la persecución contra las personas LGBT en Rusia.
Bien al contrario que otras iglesias nacionales con cúpulas abiertamente homófobas o que miran para otro lado ante la realidad LGTB, la Iglesia Evangélica Luterana de Islandia, que se ha distanciado públicamente del “evento” evangelístico de Graham por el engaño de los organizadores al incluirla como “invitadora” al Festival of Hope, viene bendiciendo desde 1999 en una ceremonia religiosa uniones entre personas del mismo sexo.
La Vieja Europa dice no
La iniciativa islandesa de boicotear la convocatoria del Festival of Hope de la marca Billy Graham no viene sino a confirmar una vez más, y en este caso obviamente a subir de tono, el rechazo de Europa a la celebración de este tipo de “eventos” evangelísticos multitudinarios de la derecha religiosa.
En el caso de Franklin Graham, además, llueve sobre mojado. En Haití dijo que el terremoto había sido un estallido de «la ira de Dios» e imprecó a la multitud congregada por su organización responsabilizándoles del terremoto por sus ‘pecados’ -“Vosotros sois culpables”, llegó a decir, según informaba el 12 de enero de 2011 Süddeutsche Zeitung-.
España, lo mismo
En España, en teoría territorio ideal para el desembarco en la Vieja Europa del evangelicalismo exprés de grandes campañas del business de la derecha religiosa USA, tampoco cuaja la fórmula del megaespectáculo religioso a cargo de «estrellas» del mundo evangelical como Franklin Graham, el hijo del conservador, pero no tan ultraderechista megapredicador Billy Graham.
En diciembre de 2011, una campaña evangelística con vídeos de Franklin Graham anunciada a bombo y platillos para ser emitida en “una gran cadena de televisión nacional” al final acabó emitiéndose en Intereconomía TV con vídeos de sermones de su menos problemático padre Billy.
El boicot a Graham en Islandia abre un nuevo capítulo en la esfera de Religiones y Ciudadanía, a la que venimos prestando especial atención en Periodistas en Español.
Esperar y ver. Pero por de pronto, celebrar que en la Vieja Europa podemos sentirnos pecadores, arrepentirnos y ser creyentes. Pero ni nos gusta el espectáculto ni comulgamos con ruedas de molino. Antes que nada, somos ciudadanos con derechos.