El alcalde de la localidad vizcaína de Sestao, Josu Bergara (PNV), ha sido denunciado ayer jueves 23 por cinco familias y dos personas más por un presunto delito de prevaricación por omisión, con agravante de racismo, por negarse a empadronarlas en el municipio por ser inmigrantes extranjeros. Por otra parte, ha precintado la única iglesia evangélica existente en el municipio utilizando como excusa una aplicación restrictiva y forzada del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
La representante de SOS Racismo Nekane García ha explicado que el problema por la negativa a empadronar a estos inmigrantes en Sestao se produce desde 2012 y que primero intentaron solucionarlo directamente con Bergara.
Ante la negativa del alcalde, los denunciantes pidieron la intervención del Ararteko (el Defensor del Pueblo vasco), que instó al regidor a empadronar a los inmigrantes sin que tuviera efecto, y también recurrieron a la vía administrativa y al Instituto Nacional de Estadística (INE), entidad responsable del padrón, para tratar de solucionar el problema.
El diario El Correo ha publicado varios extractos de esa grabación, en la que Bergara arremetió contra los inmigrantes llegando a pronunciar frases como «¿La mierda a Sestao? ¡Pues no! La mierda ya no viene a Sestao; si no, la echo yo. La echo yo. Ya me encargo yo de que se vayan; a base de hostias, claro».
En la denuncia presentada este jueves en el juzgado de Barakaldo (Bizkaia), municipio vecino a Sestao, se aportan como pruebas las grabaciones de dos reuniones del alcalde con inmobiliarias de la localidad para, según SOS Racismo, usar una base de datos con antecedentes policiales para hacer una «selección» y evitar que inmigrantes «conflictivos» alquilaran viviendas en Sestao.
En esas grabaciones, según la ONG que apoya a los denunciantes, Bergara reconoce que «incumple» la ley «todos los días, a todas horas».
Tampoco iglesias evangélicas
La citada denuncia y esta noticia que ha acaparado las portadas de los medios en toda España, era recibida ayer sin ninguna sorpresa por miembros del colectivo evangélico local, quienes también conocen humillaciones, gestos de intolerancia y del obstruccionismo contra los derechos de las minorías religiosas y la libertad de culto por parte del alcalde Josu Bergara.
Sin entrar en las “salidas de tono” en las conversaciones privadas mantenidas, los hechos objetivos son que el Ayuntamiento de Sestao ha precintado la única iglesia evangélica existente en el municipio utilizando como excusa una aplicación restrictiva y forzada del actual Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Desde los Servicios Jurídicos de la Federación de Entidades Religisoas Evangélicas de España (FEREDE), se ha apoyado a la Iglesia afectada preparando una solicitud y enviando una carta directamente al alcalde Bergara pidiendo el inmediato levantamiento del precinto y que se permita el establecimiento de esta Iglesia, sin que hasta la fecha exista respuesta alguna por parte de la Corporación Local.
Ayer mismo Bergara comparecía ante los medios, obligado a disculparse por las grabaciones que le habían puesto en evidencia. Lo hizo a su manera, arropado por un puñado de partidarios incondicionales que le ovacionaban, pero negándose a dimitir.
Verguenza ajena da, este sr. y encima que no le hagan dimitir..!!vaya pais !, las personas se agarran a un sillon , como si tuvieran clavos.