Investigadores de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), de la Universidad de Mainz (Alemania), del Centro de Regulación Genómica, del Instituto Cajal, de la Universidad Johannes Gutenberg (Alemania), de la Universidad Autónoma de Barcelona y del Hospital del Mar, han identificado por primera vez la implicación de determinadas áreas corticales en el cerebro en la adicción a la comida.
La investigación publicada en Nature Communications ha descubierto el mecanismo específico en el circuito cortical que es crucial a la hora de justificar la adicción a la comida que conlleva, en sí, una pérdida de control cuando las personas comen compulsivamente y no pueden evitarlo.
Dicha adicción está asociada con la obesidad y con los trastornos alimentarios que cursan con la pérdida de control en la ingesta. Estos mecanismos neurobiológicos son comunes a otro tipo de adicciones, similar a las drogas. Por ello, con este hallazgo, ahora se conoce cuál es el desarrollo que desencadena ese comportamiento de adicción compulsiva a la comida.
“Hay cierta controversia actualmente sobre cómo clasificar este importante trastorno del comportamiento y nuestros resultados refuerzan la idea de que esta adicción existe y tiene características comunes a la adicción a las drogas”, destacaN LOS investigadorES.
Los autores principales, Rafael Maldonado, Elena Martín-García y Laura Domingo, han demostrado que una activación del circuito otorga mejor control sobre el refuerzo, mientras que una disminución de la actividad de este, hace que se pierda el control inhibitorio y el animal (porque se está probando en roedores) sea más vulnerable a desarrollar una conducta adictiva. De esta investigación se ha demostrado también que una estimulación de este circuito cerebral podría ser una diana terapéutica en los casos de obesidad.
El consumo del alimento produce un incremento de dopamina en el núcleo accumbens, que proporciona placer, de ahí que tenga lugar la compulsión
Este mecanismo neurobiológico se caracteriza porque va del córtex prefrontal hacia el núcleo accumbens; es decir, el procedente de las zonas corticales hacia las áreas del sistema límbico que están estrechamente relacionadas con la recompensa. La toma de decisiones a nivel superior controla el sistema mediante las áreas corticales y, por ello, la compulsión a la hora de comer es importante.
El conocido «bingo eating disorder» es un trastorno alimentario en donde se obtienen mecanismos compensatorios a la hora de comer. Esto puede derivar en varios trastornos de la conducta alimentaria, psicopatológica e imagen corporal y, por ello, deben ser abordados como tal.