Al llegar la menopausia la bajada de estrógenos produce una redistribución de la grasa que se acumula en el abdomen. En la época fértil, las mujeres suelen tener en las caderas y mamas la grasa depositada pero cuando cesa la actividad ovárica, vemos que se concentra en la zona del abdomen principalmente.
No existe una relación casual pero ciertamente los estudios que se han hecho exprofeso determinan que cuando los estrógenos pierden actividad el peso se gana necesariamente. Esto no significa que la menopausia nos haga engordar sino que durante el proceso cuando la mujer empieza a tener los típicos síntomas altera la dieta tiene más ansiedad, duerme menos y por tanto, come más o de forma desequilibrada.
En algunas mujeres sucede todo lo contrario; llegan a tener una pérdida de peso pequeña porque disminuye el volumen de massa muscular tanto en muslos como en glúteos, pero ganan masa adiposa en el cinturón abdominal. Si tenemos que echar la culpa a alguien es a la ansiedad que nos invita a comer productos dulces y nos mantiene alertas porque no nos permite dormir bien. Es entonces cuando la mujer nota un cambio en sus horas de sueño y el insomnio le hace tener actividad nocturna que le lleva necesariamente a la nevera.
Otro concepto que se cuestiona en el período de la menopausia es la retención de líquidos que durante toda la vida de actividad menstrual nos ha acompañado en mayor o menor medida. Las reservas de agua de nuestro organismo se ven alteradas por los estrógenos y gestágenos y notamos en la menopausia quizá un ligero aumento de retención hídrica.
Nuestro metabolismo basal no se ve alterado en esta etapa; eso es un bulo que corre por las redes, pero lo cierto es que a medida que vamos envejeciendo vamos ganando peso hasta los 65 años. En esa época comienza a decrecer el peso corporal hasta llegar a fijarse para siempre. Es importante durante la menopausia controlar el peso porque por la edad, es mejor que no tengamos un exceso de grasa abdominal ya que conlleva enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer entre otras.
Hacer ejercicio a diario, aunque solamente sea caminar, tomar el sol durante al menos diez minutos para tener vitamina D, enriquecer la dieta con calcio para evitar la osteoporosis y mantener una dieta mediterránea hará que todos los síntomas que expresamente se tienen en la menopausia sean más llevaderos. La autoestima baja, la ansiedad sube y el insomnio se instala en nuestras vidas. Un cambio de actitud, afrontar la vida desde una perspectiva de cambio y cuidarnos, será la mejor medicina para empezar la tercera etapa.