Las fuerzas de seguridad egipcias allanaron el domingo 24 de noviembre de 2019 la oficina de uno de los últimos medios de prensa independientes, Mada Masr, y detuvieron durante unas horas a varios periodistas que finalmente fueron liberados.
Todo se inició con la detención del director de Mada Masr, Shadi Zalat, de 37 años, quien fue secuestrado de su casa, donde se encontraba con su mujer y su hija, el sábado 23 por la noche, por fuerzas de seguridad no identificadas, siendo liberado el domingo en una carretera del desierto, tras dieciocho horas de retención y confiscarle su ordenador personal y su móvil. Zalat es director desde 2014.
Al mediodía del domingo 24, un total de nueve elementos de los servicios de seguridad, que no se identificaron ni indicaron a qué cuerpo pertenecen, vestidos de civil, allanaron las instalaciones de Mada Masr confiscando ordenadores y teléfonos. Los periodistas presentes fueron confinados en la sala de redacción durante tres horas.
La redactora jefa, Lina Attalah, y los periodistas Mohamed Hamama y Rana Mamdouh fueron interrogados por diferentes miembros de la policía. También se preguntó a dos periodistas extranjeros, un estadounidense, Ian Louie, y una británica, Emma Scolding, quienes colaboran en la edición en inglés de la página web Mada Masr. Mamdouh, quería hacer una llamada para que alguien llevara a sus hijos a la escuela pero le fue denegada. Por su parte, Attalah acababa de regresar de la capital jordana, Ammán, donde participó en la duodécima conferencia anual de la red independiente ‘Reporteros árabes para el periodismo de investigación’ (ARIJ).
También se encontraban dos periodistas de France 24 que acudieron a una entrevista con la redactora jefa, Lina Attalah. Por este motivo, representantes de la embajada francesa en El Cairo intentaron entrar en las oficinas pero no se les permitió el acceso.
Lina Attallah, Mohamed Hamama y Rana Mamdouh fueron llevadas posteriormente a la comisaría de policía de Dokki en Giza, a las afueras de El Cairo y puestos en libertad ya en la noche de domingo.
Los dos periodistas extranjeros, Ian Louie y Emma Scolding, también fueron detenidos brevemente antes de ser liberados tras ser revisados sus pasaportes y con la posible amenaza de ser deportados a sus países de origen.
Polémico artículo
El pasado 20 de noviembre, Mada Masr publicó un artículo sobre el hijo del presidente, Mahmoud Al Sisi, un oficial de inteligencia de alto rango, que fue enviado a Moscú. para una «misión diplomática a largo plazo»
Citando dos fuentes diferentes, dentro de los servicios egipcios y de Emiratos, Mada Masr indicó que este traslado estaba vinculado a las críticas internas de los aparatos de seguridad sobre el impacto negativo del papel que ejercía Mahmoud sobre su padre, el presidente, Abdelfatah Al Sisi.
Entre los reproches que se le hicieron, su mala gestión de las denuncias de la corrupción contra el presidente y el ejército lanzadas por el empresario Mohamed Ali, en el exilio en España. Estos videos, que se han vuelto virales, han provocado protestas sin precedentes durante años contra el régimen.
El ataque contra Mada Masr provocó una protesta a través de las redes sociales recordando que los periodistas de este medio aún hacen su trabajo con valentía. El medio, que se edita en árabe e inglés, es conocido por sus investigaciones sobre temas de seguridad y denuncia de corrupciones, siendo de los pocos críticos que permanecen en Egipto.
Su web de noticias ha sido bloqueada por las autoridades en diferentes ocasiones y su acceso solo es posible para los egipcios a través de una aplicación.
Amnistía Internacional criticó la redada mientras Reporteros sin Fronteras (RSF) condenó el pasado septiembre una oleada de detenciones de informadores que acabó con seis de ellos presos elevando a 31 el número total de periodistas en prisión en el país.
Egipto ocupa el puesto 163 de los 180 países analizados en la Clasificación Mundial sobre la libertad de prensa en el mundo 2019, que bajó dos puestos respecto a la de 2018.