Tras la implementación de la campaña #CoNprueba, el usuario o paciente, podrá comprobar en el plan para la protección de la salud frente a las pseudoterapias, si lo que le proponen en uno de los lugares abiertos sin licencia con profesionales sin estudios universitarios, son terapias o no.
Bajo el lema, «siempre con prueba, que no te la jueguen» se ha abierto un plan de protección de la salud de las personas frente a las pseudociencias que, aunque el componente de placebo es importante, no son terapéuticas, y lo que es peor, no solo no curan como refieren en su publicidad, sino que impiden que el paciente consulte otras opciones de la medicina tradicional causándole en casos de cánceres incluso, la muerte.
De un tiempo a esta parte, se han abierto a lo largo de casi dos décadas, clínicas, peluquerías médico-estéticas o bio, unas consultas en donde prima el adjetivo «natural», «holístico». Personas con una bata blanca sin conocimiento alguno, realizan labores en donde no existe el rigor científico, ni datos, ni estudios, ni tampoco evidencia científica en torno a lo que divulgan. Personas cuya única cualificación es que han aprendido un discurso para vender a la persona de turno desde flores de bach pasando por terapias naturales y otros asuntos en donde la ciencia se cuestiona.
Los llamados profesionales alternativos, a todo esto, ofrecen consultas que no bajan de los 50 euros a personas desahuciadas que no tienen nada que perder. Mucha psicología, una fantástica puesta en escena y un marketing riguroso, atiende al paciente que es escuchado que no curado y este refiere que gracias a ello, se siente mejor.
Más de la mitad de ellas, ni tienen soporte ni conocimiento científico, ni se puede evaluar la efectividad o eficacia en tratamientos complementarios de enfermedades complejas.
La idea es alejar al paciente de estas pseudoterapias que muchas veces les hacen abandonar el tratamiento real que les ha pautado el médico.
La web #CoNprueba contendrá, asimismo, informes de evaluación de la evidencia científica de determinadas prácticas y teorías para que la ciudadanía pueda consultarlos y adoptar decisiones informadas.
Como primera medida de información a la ciudadanía, #CoNprueba publica los resultados del análisis exploratorio de las publicaciones en PubMed (buscador mundial con las base de datos más importantes de publicaciones científicas) sobre la eficacia y seguridad de las técnicas que se practican con pretendida finalidad sanitaria.
Se han analizado 139 técnicas, las mismas que fueron identificadas en el informe sobre “Análisis de situación de las terapias naturales”, elaborado por el Grupo de Terapias Naturales publicado por el Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad en 2011. De las 139 técnicas analizadas, 73 no cuentan con ensayos clínicos o revisiones sistemáticas publicadas.
Es decir, carecen de estudio alguno publicado en la literatura científica que avale su eficacia.
Este primer informe solo muestra si las técnicas evaluadas tienen o no publicaciones que hayan seguido un método científico, sin entrar a valorar los resultados de éstas. Los resultados se valorarán más adelante de forma individual, por técnica, y se plasmarán en un informe de evaluación individualizado por técnica.
Aquellas 73 técnicas que sobre las que no existen publicaciones que hayan seguido un método científico se consideran pseudoterapia ya que no tienen soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad.
Pincha aquí para ver los resultados.
Este informe ha sido elaborado por la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones Sanitarias del Sistema Nacional de Salud (REDETS) teniendo una participación muy relevante la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del Instituto de Salud Carlos III.
Terapias que se pueden considerar pseudoterapias:
Análisis somatoemocional, análisis transaccional, ángeles de Atlantis, armónicos, arolo tifar, ataraxia, aura soma, biocibernética, breema, cirugía energética, coaching transformacional, constelaciones sistemáticas, cristales de cuarzo, cromopuntura, cuencos de cuarzo, cuencos tibetanos, diafreoterapia, diapasones, digitopuntura, esencias marinas, espinología, fascioterapia, feng shui, flores del alba, frutoterapia, gemoterapia, geobiología, geocromoterapia, geoterapia, grafoterapia, hidroterapia del colon, hipnosis ericksoniana, homeosynthesis, iridología, lama-fera, masaje babandi, masaje californiano, masaje en la energía de los chacras, masaje metamórfico, masaje tibetano, medicina antroposófica, medicina de los mapuches, medicina ortomolecular, metaloterapia, método de orientación corporal Kidoc, método Grinberg, numerología, oligoterapia, orinoterapia, oxigenación biocatalítica, piedras calientes, pirámide vastu, plasma marino, posturología, pranoterapia, psicohomeopatía, psychic healing, quinton, radioestesia, rebirthing, sincronización core, sofronización, sotai, tantra, técnica fosfénica, técnica metamórfica, técnica nimmo de masaje, terapia bioenergética, terapia biomagnética, terapia de renovación de memoria celular (cmrt), terapia floral de California, terapia floral orquídeas, terapia regresiva.
Las terapias que aún están siendo evaluadas por la agencia y que todavía no tienen sello de ineficaces son:
Abrazoterapia, acupresión, acupuntura, aromaterapia, arteterapia, auriculoterapia, ayurveda, biodanza, caballoterapia o hipoterapia, Chi-Kung o Qi-Gong, constelaciones familiares, cromoterapia, crudivorismo, drenaje linfático manual, enfermería naturista, fitoterapia, Gestalt, hidroterapia, hipnosis natural, homeopatía, kinesiología, kundalini yoga, linfodrenaje, luminoterapia, macrobiótica, magnetoterapia, masaje ayurvédico, masaje estructural profundo, masaje tailandés, medicina naturista, medicina natural china, meditación, moxibustión, musicoterapia, naturoterapia, osteopatía, panchakarma, pilates, programación neurolingüística, psicoterapia integrativa, quiromasaje, quiropraxia, reflexología o reflexología podal o reflexoterapia, reiki, respiración consciente integrativa, risoterapia, sanación espiritual activa, seitai, shiatsu o shiatsu namikoshi, sonoterapia, tai chi, técnica Alexander, técnicas de liberación emocional, técnicas de relajación, terapia craneosacral, terapia de polaridad, terapia florar de bach, terapia floral de Bush, terapia herbal, terapia humoral, terapia nutricional, vacuoterapia, visualización, yoga de polaridad, yoga, zero balancing.
El proceso de aprobación de fármacos es una de las actividades humanas más reguladas siguiendo el método científico. Mediante los ensayos clínicos y metanálisis se demuestra qué fármacos y técnicas funcionan, cuanto funcionan y cómo son de seguras; todo ello más allá del efecto placebo y del azar. Naturalmente lo que no funciona se desecha. Por lo tanto se trata de ver que es eficaz y seguro, no de extrañas conspiraciones e intereses espurios. El método científico está abierto a todos, quien crea en una técnica concreta lo que debe hacer es demostrar que es eficaz y tiene una toxicidad aceptable. Fuera de eso estas técnicas son peligrosas por activa (por ser tóxicas) o por pasiva (por privar al paciente de un tratamiento eficaz demostrado). Y por supuesto que hay mucho estafador dispuesto a ganar dinero a costa de la desesperación de pacientes graves o desahuciados.
La campaña del gobierno contra otras propuestas de recuperación del bienestar es un tic autoritario de este momento de involución que sufre la sociedad. Y además, es más que probable que detrás de esto, estén acuerdos con las corporaciones farmacéuticas para hacerse con la cuota de mercado que las terapias diversas tienen.
Que se use como marcador la evidencia científica es solo una excusa irresponsable para no llevar a cabo una investigación del impacto en la salud que tienen muchas de las terapias perseguidas.
Y sobre el efecto placebo hay mucha investigación científica que lo que demuestra es que forma parte del proceso de restauración de la salud. Cuestión de informarse mejor. Sobre el Chi Kung me gustaría dejar un dato; existe un hospital en China que solo trata con esta disciplina y la resolución de las patologías que trata esta por encima del 80%.
Una mezcla de totalitarismo y lobbys que engrasan bien a políticos y medios de comunicación detrás de cómo.prueba. Nada nuevo bajo el sol.
Lo siento, mi intención está lejos de atacar a nadie, pido disculpas. Lo que pasa es que una se harta de que se generalice popularmente la idea de que todas las personas que practican terapias alternativas son farsantes y abusadoras, así como que los médicos y médicas del sistema sanitario son siempre lo mejor. Creo que si algo hace falta es precisamente diálogo y entendimiento entre los y las profesionales del sistema sanitario (los que hacen un trabajo serio y responsable) y los/las profesionales del sistema alternativo (los que hacen un trabajo serio y responsable) . Es necesario ya que la propia sociedad lo está demandando. Y en este sentido los medios de comunicación juegan un papel muy importante, ya que pueden abogar por el diálogo y el conocimiento mutuo.
Gracias por sus aportaciones.
Gracias por su aportación. No dispongo de la verdad absoluta ni tampoco tengo estudios en medicina que puedan avalar sus afirmaciones. Solamente sé, que de momento, y en lo que mi trabajo se refiere, debo ser una servidora pública y debo dar cuenta a los ciudadanos que lo desconocen cuáles son los criterios de un Ministerio de Sanidad que ha adoptado esta resolución. Los integrantes que son científicos de renombrado prestigio, médicos y otros investigadores, repito, dedican más de una década a prepararse para poder salvar vidas. Vidas que andan por ahí y no se nombran. Solamente se habla de lo que no consiguen, bien porque la enfermedad avanza o bien porque no hay forma de abordarla. Por eso, me duele pensar que haya gente que se deje engañar por otros que se aprovechan de su inocencia, desconocimiento y sobre todo, bajo el amparo de la palabra «curar» o «sanar» abandonan tratamientos, no vacunan a sus hijos y hacen que enfermedades erradicadas vuelvan como lo ha hecho el sarampión. El alma, la emociones, el sufrimiento, todo se lleva al cuerpo porque no somos corcho pero de ahí a dejar tratamientos que están verificados y que curan, no.
Si a cualquier persona le sirven esas terapias, que siga pero que sepa por encima de todo, que existe una figura llamada placebo que a veces yo le llamo, «que me hagan caso» que muchas veces cura porque abrazar, atender, querer y estar son sin duda la mejor medicina. En este periódico no disponemos de la verdad absoluta porque de otra forma, hubiera curado ya a dos familiares cuya enfermedad degenerativa no puedo evitar. Vanidad tampoco he tenido nunca, solo honestidad en lo que a mi oficio se refiere. Gracias por seguirnos.
Apreciada profesional,
Suscribo las palabras del doctor Santos Martín y además añado : ¿Para cuándo un artículo que hable de la Ciencia al margen de los intereses de las farmacéuticas?
Decir que algo está avalado por la Ciencia implica que La Ciencia es algo objetivo, celeste y divino, la Nueva Religión verdad?
Pues si investiga un poco verá que grandes descubrimientos científicos fueron aplastados y destruidos porque no interesan a las millonarias ganancias de los de siempre.
El verdadero conocimiento está, desgraciadamente, lejos de nuestra realidad sanitaria. Si de verdad importase la Salud de las personas, hace tiempo se habría incluido en el sistema sanitario la imposición de manos, el abrazo, la escucha terapéutico, la psicología y psicoterapia integrativa porque al fin y al cabo ¿qué significa salud integral? SigniSign que el ser humano es algo mas que un pedazo de carne con huesos : somos seres inteligentes, sensibles y tenemos dimensión física, mental, emocional y espiritual. Contemplar al ser humano en toda su totalidad, eso es salud integral y eso es lo que el mismo Hipócrates – padre de la medicina occidental actual – practicaba.
¿Desde qué momento hemos olvidado este conocimiento esencial? ¿Por qué nos dejamos reducir a carne de borrego?
Intentar atacar los artículos de Ana de Luis con este tipo de argumentación es una simpleza, porque si Hipócrates hubiera dispuesto de la penicilina el mundo de hoy sería muy distinto del que conocemos.
En este periódico se publica con mucha frecuencia sobre Ciencia, cuando comentamos los avances científicos que se suceden en las universidades al margen de los intereses de las farmacéuticas, y criticamos que esos avances no tengan el efecto que deberían sobre la salud humana porque lo impidan o retrasen impedimentos o intereses económicos.
Y no escribimos contra la medicina natural para tener mejor calidad de vida, pero sí denunciamos que se engañe a personas haciendo pasar remedios naturales como terapias capaces de sanar dolencias de todo tipo.
Así que nos quedamos con la parte de este comentario que señala que el ser humano es algo más que un pedazo de carne con huesos, que se trata de un ser inteligente, y por eso rechazamos cualquier intento de rebajar su percepción de la realidad.
Es curioso como de las 197.000 muertes al año en Europa que produce la ciencia por innumerables ¨medicinas químicas¨ no se dice nada y cuantos más enfermos crónicos por medicamentos, no se dice nada, y la cantidad de personas fallecidas por tratamientos de quimioterapias agresivas que destrozan los órganos vitales, tampoco dicen nada.. ¿Qué más da no? La ciencia ¨experimenta y juegan a ser dioses decidiendo que es lo bueno o no, dictando lo que debemos hacer con nuestro cuerpo, cuando nuestro cuerpo pertenece a cada ser independiente en su libre elección y su forma de sanar. La ciencia solo sabe mirar en una dirección e incluso a provocar guerras con tal de llevarse el pastel, sobre todo las grandes farmacéuticas (que tela lo hay detrás, hasta medicando a ni niños sin necesidad alguna, dejándolos pájaros de por vida) ¿Es lo único que sabe hacer la ciencia? atacar a terapias milenarias que en otros países están totalmente integradas con la medicina convencional e incluso dan la opción a los pacientes de elegir . ¿Qué pasa aquí? ¿que somos borregos a las ordenes de las grandes élites? Me parece patético la forma de atacar a terapias milenarias cuyo conocimientos y resultados han sido más que demostrados a lo largo de los siglos, donde ni existía la ciencia… ¿Ahora la ciencia y las élites pretenden manejar y manipular a toda la sociedad bajo el mandado, esto es así y así tiene que ser? Vuelvo a repetir, es una pena que solo sepáis atacar a las terapias alternativas en vez integrarlas hacia un bien común, la salud en todos los ámbitos, tanto física como espiritual, (Que por cierto, está demostrado que la energía vital de cuerpo es indispensable para recuperarse de multitud de enfermedades y que hospitales fuera de estás manipulaciones, la implantan como el Reiki.
Si solo sabéis provocar guerras y hacer veo que tenéis la verdad absoluta, al final os vais a caer en vuestra propia vanidad.
Es una lastima que el medico de familia tenga escaso tiempo para atender correctamente a los pacientes, dice un viejo adagio, qui pateix un mal, busca medecina. Segurament una mica de temps per escoltar les dolencies del pacient i poder explicarli la causa de les mateixes, la gent no buscaria a un xerraire ,embuster i estafador. Totes les profesions requereixen uns estudis. No us fieu de un canta tarrales, que ningu porta vides a la butxaca per donar-les, i no tots els medicaments ho resolen tot i el moment. Penseu que hi ha malalts o pacients, i no tots tenen el mateix. Procureu depositar la confiança en el vostre metge, escoltar el comportament del vostre cos, recordar quan apareixen els sintomes de la vostre malaltia, que tot es util per donar-us un diagnostic vertader i el tractament apropiat.
Gracias a Santos Martín Martínez por su valiosa ecuánime aportación. Pero sobre todo, por la libertad de elección que defiende, que no se entiende de otra manera en un talante democrático, mostrando el respeto que merece cada persona en las decisiones que toma, cuando atañen únicamente a su integridad personal.
Respecto a la labor periodística de este artículo, apenas merece comentario alguno, que es una pena que tan digna profesión esté tantas veces al servicio del poder. Decir que no se tiene autoridad para justificar ni unas ni otras pero redactar con tan poca rigurosidad esta información dice ya todo a quien sepa leer y pensar… La mezcla y falta de conocimiento de este sector de las terapias naturales daría para unos cuantos artículos más.
Gracias por su aportación. Las personas que estudian cerca de 12 años si no, más, e investigan para conseguir un tratamiento eficaz que pueda dar lugar a un medicamento, merecen todo mi respeto y por tanto, jamás podría cuestionarlo. En relación a lo que apunta, si un ministerio de Sanidad de un país del primer mundo tras varias verificaciones ha demostrado que no existe evidencia científica en toda la lista que aportan, ciertamente, no es baladí, si bien, como periodistas, informamos con todo el rigor que nos merecen las personas que han realizado dichos estudios.
Como es lógico, las personas que viven de engañar al prójimo se manifestarán y apuntarán que están en posesión de la verdad, máxime cuando los centros «médicos» que acogen semejantes prácticas, sean cerrados a tal efecto. La gente que no tiene nada que perder porque tiene un diagnóstico fatal, a veces, muchas veces, la mayor parte de las veces, haría cualquier cosa por curarse. No juguemos con la salud; no hablemos de terapias naturales porque les estamos haciendo mucho daño a aquellos que no tienen donde elegir porque les han dicho que en meses, quizá, se puedan morir.
La verdad es que a pesar de ser médico y creer que conozco muchas terapias, me sorprende todas las que no conozco. Como no las conozco, no las aplico pero, tampoco las critico pues parto de la base que quien paga un tratamiento y vuelve, está en su pleno derecho. Lo que no me queda tan claro es ¿quien da derecho a otros a meterse en mis decisiones? Incluso, están en su pleno derecho, los pacientes, de abandonar un tratamiento por fantástico que este pueda ser. Comparto que, lo que nunca se puede hacer es engañar haciendo promesas ridículas. Quien afirma que cura el cáncer, el autismo o lo que sea ¡que se le persiga! Pero quien propone desde la honradez y conocimiento PROFESIONAL otros caminos, en lugar de o además de aportando información ¿cual es el problema? ¿Quien tiene que decirme a mi como y con quien me trato? ¿La ministra?
No he leído nada, de todos aquellos que se rasgan las vestiduras por los supuestos muertos que los abandonos de los tratamientos generan, decir algo del cálculo de entre 25,000 y 35.000 muertos anuales que en España se producen por la IATROGENIA según Patient Safety Movement Foundation. O ¿estos muertos tienen menos valor por haberse producido por fármacos que soporta la Sanidad Pública y no hace falta hablar de ellos?
Me molestan los sesgos y las noticias torticeras pues sólo llevan a generar equívocos y la gran pregunta es ¿a quien benefician estas noticias? Si tanto les preocupan los pacientes ¿Que pasa con los muertos «oficiales»?
Muchas gracias Doctor por su aportación. Verdaderamente este periódico solamente ha trasladado la campaña que el gobierno anterior puso en marcha, que como leerá, excluye lo que llaman pseudociencias o pseudoterapias porque no tienen evidencia científica. Nosotros no tenemos autoridad para justificar ni unas ni otras, pero sí damos a conocer aquellas que no permiten que las personas sin conocimiento alguno, obvien a la medicina tradicional.
Que una persona con cáncer siga su tratamiento y además, adopte otra medida complementaria es factible como cualquier otra alternativa que elija como ser humano que decide. Todo ello, siempre con rigor y sobre todo responsabilidad. Ciertamente, los muertos oficiales normalmente no salen a la luz, ni en esta, ni en otras cosas, como bien sabrá. Este artículo, me consta, no está exento de polémica porque como también sabrá, mucha, mucha gente que ni siquiera es médico, utiliza el término medicina alternativa, y se lucra con la ignorancia del paciente que además, al ser vulnerable y estar perdido, todo lo acepta sin dilación.
Gracias por seguirnos.