La justicia marroquí decidió conceder la libertad provisional al periodista y activista a favor de los derechos humanos Omar Radi, detenido y encarcelado el pasado jueves 26 por criticar una decisión judicial. Se ha aceptado la petición de su defensa.
A la salida de la prisión de Oukacha en Casablanca, donde fue recibido por sus padres y amigos, declaró: “Espero que el poder judicial se ocupe del archivo del caso y se avance hacia la democracia y los derechos humanos”. Los presentes cantaron la conocida canción ‘Larga vida al pueblo’ (‘3acha cha3b’, en árabe dialectal marroquí).
Las protestas nacionales e internacionales –diarios como The New York Times y Il Manifesto se hicieron eco del caso- han influido en esta decisión por lo que Radi asistirá al juicio en el Tribunal de Primera Instancia de Casablanca el jueves 2 de enero en libertad. «Lo más importante ahora es que Omar está fuera de la cárcel y con su gente» afirmaron sus abogados.
Radi, de 33 años, fue acusado por la Fiscalía de «insultar a un juez» por un comentario en una red social en el que criticaba al juez que impartió las sentencias en apelación contra los líderes del Hirak de la revuelta del Rif. En concreto calificó al juez Lahcen Tolfi de «verdugo» y pedía que no se perdone a los funcionarios «sin dignidad» aunque aleguen estar obligados a «cumplir órdenes»
Radi es un periodista que ha trabajado en varios medios independientes como la publicación ‘Le Journal’ así como ‘Le Desk’ y ‘Lakome’ y apoyó el movimiento ’20 de febrero’. En 2016 destapó el conocido caso de adquisición de terrenos a precios ridículos por cargos públicos, incluidos asesores del rey y ministros entre los que se encontraba el entonces embajador de Marruecos en España, Mohamed Fadel Benyaich, hermano de la actual embajadora, Karima, antes destinada en Portugal.
La detención de Radi desató una ola de indignación social entre ONG nacionales e internacionales –entre ellas cinco tunecinas- personalidades y políticos de la oposición, activistas de derechos humanos y periodistas que reclamaron su libertad. Entre ellos, el propio primo del rey Mohamed VI, Moulay Hicham así como el escritor Abdellatif Laabi.
Un colectivo de un centenar de escritores, artistas, intelectuales y periodistas firmaron una tribuna, recogida en árabe por el diario Ajbar al Yaum, y en francés en el diario Le Monde en la que denunciaron el encarcelamiento de Radi y el retroceso de la libertad de expresión en Marruecos.
Unas doscientas personas se concentraron el sábado 28 de diciembre de 2019 ante el Parlamento de Rabat para reclamar la libertad del periodista. También hubo protestas en París y Bruselas.
‘El pueblo quiere la libertad del preso político’, ‘Este estado es corrupto’, Justicia’ Y ‘No nos rendiremos’ fueron los lemas coreados durante la concentración, convocada por el Comité de Solidaridad con Radi, formado para defender al reportero detenido.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras (RSF) y Human Rights Watch exigieron la «liberación inmediata» de Radi. Se da la circunstancia que el periodista estuvo en un acto en Argelia el pasado 23 de diciembre y HRW ha llegado a decir que su caso «apesta a venganza política».
«La detención y el juicio injustificado de Radi se producen en medio de una atmósfera cada vez más sofocante para los periodistas, disidentes y artistas marroquíes que hablan en las redes sociales» afirma HRW.
Las redes sociales reprodujeron fotos y mensajes de solidaridad con el periodista detenido bajo las etiquetas (#FreeOmarRadi) y (#Freekoulchi o libertad para todos), esta última en referencia a blogueros que fueron juzgados por su activismo en las redes.
El Sindicato Nacional de la Prensa de Marruecos (SNPM) consideró «inaceptable» que Radi fuese procesado por el Código Penal y no por el Código de Prensa, que no contempla penas de privación de la libertad.
[…] hostigando reiteradamente a Radi por su independencia profesional y que le costó incluso ingresar en prisión unos días y una posterior condena, que ha […]