Little Boy, la guerra que nunca existió

Little Boy ( algo así como chiquillo ) es el nombre del código de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, en Japón, el 6 de agosto de 1945, desde el avión bombardero B-29 Enola Gay del ejército estadounidense.

little-boy-poster Little Boy, la guerra que nunca existióLa bomba que arrasó una ciudad con quinientos años de historia (1589) – levantada en la costa del mar interior de Seto- y algo más de un millón de habitantes, formaba parte del Proyecto Manhattan, desarrollado durante la Segunda Guerra Mundial, y contenía algo más de 64 kilos de uranio 235; 700 gramos entraron en fisión causando unos daños humanos realmente incalculables –materiales también, claro- cuyas secuelas no se han extinguido todavía.

Jugando con el nombre de la bomba y la baja estatura del niño de 7 años Pepper Busbee, a quien todo el mundo en el pueblo conoce como Little Boy -quien durante la guerra, está dispuesto a todo incluido utilizar la magia, para conseguir que su padre, llamado a combatir en sustitución de otro hijo mayor declarado inútil, regrese cuanto antes a la pequeña localidad de O’Hare, California, donde reside la familia-, el director mexicano Alejandro Monteverde (Bella, 2007) y el productor y actor Eduardo Verástegui han construido este melodrama sentimental y épico, y también manipulador de la historia, que apuesta por el todo es posible (algo así como la fe puede mover montañas, vencer los prejuicios y algunos otros imposibles).

La auténtica protagonista de la película es la esperanza de un niño que, para cumplir el mayor de sus deseos, llega incluso a entablar amistad con el anciano Hasimoto, único japonés vecino y residente en las afueras del pueblo desde hace varias décadas y al que, tras el ataque y la destrucción de Hiroshima, los vecinos identifican con la cara del enemigo, lo que le convierte en el blanco de las burlas y la violencia de adolescentes desalmados y adultos racistas y xenófobos.

Un ilusionista que actúa en el teatro de la localidad y el párroco del pueblo marcarán al niño las “buenas acciones” que debe cumplir para que la magia y un buen dios aceleren el regreso de ese padre soldado en el frente de Filipinas, al que mientras tanto se ha dado por desaparecido en combate.

Naturalmente las cosas no pueden quedar así. Al final todo se acelera para seguir estando en el mejor de los mundos, las gentes se vuelven más tolerantes, el padre no estaba muerto sino herido y regresará al hogar y al pueblo, donde será aclamado como un héroe.

http://dai.ly/x38anlw

Una película que sin duda tendrá más detractores que aplausos, una historia almibarada hasta el empacho, plagada de referencias bíblicas.

(No tiene nada que ver con la película, pero lamentablemente el padre y el hermano del realizador Monteverde –de 38 años y casado con la Miss USA 1996 Ali Landry- aparecieron muertos el 19 de septiembre de 2015 en Pueblo Viejo, Veracruz, después de haber sido secuestrados por un cartel de la droga y a pesar de que la familia había pagado el rescate solicitado).

Mercedes Arancibia
Periodista, libertaria, atea y sentimental. Llevo más de medio siglo trabajando en prensa escrita, RNE y TVE; ahora en publicaciones digitales. He sido redactora, corresponsal, enviada especial, guionista, presentadora y hasta ahora, la única mujer que había dirigido un diario de ámbito nacional (Liberación). En lo que se está dando en llamar “los otros protagonistas de la transición” (que se materializará en un congreso en febrero de 2017), es un honor haber participado en el equipo de la revista B.I.C.I.C.L.E.T.A (Boletín informativo del colectivo internacionalista de comunicaciones libertarias y ecologistas de trabajadores anarcosindicalistas). Cenetista, Socia fundadora de la Unió de Periodistes del País Valencià, que presidí hasta 1984, y Socia Honoraria de Reporteros sin Fronteras.

1 COMENTARIO

  1. No suelo hacer comentarios a las críticas de cine. Llevo más de 25 años redactando reseñas de filmes y después de leer -casualmente- la suya me he quedado patidifuso. ¿Cómo es posible que una persona de su experiencia destripe la película incluyendo un (¿intencionado?) spoiler? «No desvelar» es una regla básica que todo crítico de cine observa por respeto al lector/espectador, con independencia de sus ideas o de su ideología. Y un consejo: nunca es tarde para aprender a manejar la ironía, que es un arte y no un capricho. Quizá este comentario no le suponga mucha ayuda y en cambio pueda molestarle. Y la verdad es que lo siento.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.