La primera ministra británica, Theresa May, consideró que se avecinan «momentos difíciles» para la economía de su país debido al referendo del Brexit de este año, aunque se manifestó «optimista» sobre la capacidad de Reino Unido para superarlos, informa ÁNDES.
“No voy a fingir que será un camino de rosas. Debemos prepararnos para el hecho de que por delante habrá momentos difíciles. Pero soy optimista», aseguró May en su primera gran entrevista con la BBC desde su nombramiento en julio, grabada antes de su viaje a China para la cumbre del G20.
Subrayó asimismo que en los últimos meses la economía británica había registrado «buenas cifras, mejores que lo que algunos habían previsto», tras el Brexit, conocido así por Bre (Bretaña) y exit (salida, en inglés).
Numerosos analistas creían que el voto en el referéndum del 23 de junio a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea tendría efectos inmediatos sobre la actividad del país, pero varios indicadores publicados recientemente muestran la resistencia de la economía británica, al menos por el momento.
May insistió en que no activaría el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso de divorcio con la UE, antes de finales de año, pese a reconocer que había que responder a las expectativas de quienes habían votado por romper con la Unión.
La víspera, sin embargo, una «marcha por Europa» reunió el sábado en Londres, Birmingham, Oxford y Edimburgo a varios miles de personas que reclamaron el mantenimiento, a pesar del Brexit, de unas relaciones estrechas entre Reino Unido y la Unión Europea.
En Londres, unos 2000 manifestantes salieron el sábado por la mañana desde Hyde Park y desfilaron hasta el Parlamento de Westminster, portando banderas europeas y entonando lemas como «Stop alBrexit» o «Necesitamos la UE».
«La mitad del país piensa que abandonar la Unión Europea es una mala decisión. No queremos irnos de la UE, esto va contra el curso de la historia», declaró David Hillman, de 42 años, refiriéndose al referéndum del 23 de junio, en el que el 52% de los británicos votaron por dejar el bloque.