Según los datos del informe que ha ofrecido la European Climate Foundation sobre los borradores del plan integral nacional de energía y clima presentado por los 28 países de la Unión Europea, ninguno de los Estados miembros conseguirá las emisiones netas nulas para 2050.
Estos deberían definir un plan integrado de energía y clima (PNIEC) con los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, de energías renovables y de medidas de eficiencia energética. España lo presentó el pasado mes de febrero y es el único país que ha aprobado dentro de los planes climáticos presentados ante la comisión europea.
Los problemas más recurrentes incluyen: planes limitados para la eliminación gradual del carbón y los subsidios a los combustibles fósiles, pocas indicaciones sobre las inversiones necesarias, un uso excesivo de biomasa insostenible, una consulta pública inadecuada, y la carencia de una intención clara de llevar a cero emisiones en 2050.
Lo que apunta el informe es que los Estados miembros están lejos de conseguir el Net Zero 2050, y muestran poca ambición en la concreción a la hora de alcanzar sus objetivos en materia de energías renovables y eficiencia energética y se quedan cortos a la hora de apoyar adecuadamente la transición climática y energética que requiere realmente Europa.
Según los borradores y el nivel de detalle, se han valorado de igual forma, las políticas concretas, las medidas descritas, la calidad y el carácter inclusivo y de esta forma se ha elaborado un ranking en el que España y Francia lideran la clasificación con un 52 % y un 47 %, respectivamente, seguidos de Grecia (44 %) y Suecia (43 %). El plan climático de Eslovenia ocupa el último lugar con una puntuación del 3 %, con Eslovaquia (12 %) y Alemania (12 %) ligeramente por delante. La puntuación media para el bloque de la UE es del 29 %.
Aunque los países apunten que están tomando medidas para actuar en el ámbito del clima de aquí a 2030, no están a la altura de las ambiciones establecidas por los legisladores de la UE y del acuerdo de París.
Es importante, concluye Laurence Tubiana, CEO de la European Climate Foundation, que los países apunten qué se quiere para dentro de 10, 20 o 30 años de forma que estos puedan decidir si pierden una década o por el contrario, intentan alcanzar la meta de emisiones netas cero. Mientras eso sucede, los Estados miembros podrán hasta finales de año presentar la versión definitiva de los planes que prevean junto con las estrategias nacionales a largo plazo.