El pop art barroco de un vikingo parisino que impone sus ideas en silencio
El pasado 3 de octubre se ha inaugurado en el MAC (Museo de Arte Contemporáneo) de Lyon la exposición retrospectiva de la obra del artista islandés Erró, que se prolongará hasta el 22 de febrero de 2015. Un encuentro privilegiado con este vikingo islandés afincado en París, que a sus ochenta y dos años de edad conserva toda su vitalidad y su fina ironía, al presentar su prolífica obra, que él mismo acepta en calificar de pop art barroco, con multiples y variadas influencias.
En presencia de Danielle Kvaran, comisaria de la exposición, de Thierry Raspail director del MAC Lyon, y del propio Erró capaz de relatar una anécdota sobre cada una de sus pinturas, collages, esculturas, videos o performances, esta inauguración se transformó en un encuentro privilegiado con este gran artista, figura de relieve en la vanguardia europea de los años sesenta, y cuya obra es el reflejo evidente de su propia y agitada existencia.
En 1969 expuso en el Museo de Arte Moderno de París, y en 1975 hubo ya una exposición de sus collages en el Centro Georges Pompidou de París, a donde volvió en 2001 con la exposición “Años pop”. Su obra ha recorrido los museos del mundo entero, pero esta es sin embargo la retrospectiva más importante organizada en Francia hasta la fecha, en la que se han reunido mas de quinientas obras venidas de colecciones diversas.
Su verdadero nombre es Guömundur Guömundson, nacido en Olafsvik, Islandia, en 1932. Estudió bellas artes en Reyjavik. Muy atraido por los expresionistas frecuentó la Escuela de Bellas Artes de Florencia y la Escuela de Mosaicos de Ravena. En Italia adoptó el seudónimo de Erró y conoció a Jean Jacques Lebel, artista francés muy influenciado por el dadaismo y el surrealismo.
Primero pensó en llamarse Ferro, a raíz de un viaje que hizo a España, residiendo en el pueblo de Castel del Ferro, en Granada: “Me parecia bonito para un seudónimo pues además ferro significa en islandés la tranquilidad que se va…”. Pero el artista Gabriel Ferraud, quien vivía en Montmartre, le hizo un proceso y le obligo a cambiar su seudónimo por el de Erró. “Primero pensé en poner ferro con tres erres, pero no fue aceptado por el tribunal, conque finalmente le quité la efe y se quedó en Erró, con acento en la ó, lo que en islandés significa: ahora está tranquilo”. Así lo relata con humor y picara mirada el propio artista.
Residió siete años en Italia y en perfecto italiano asegura Erró que uno de los pintores que más le influenció en esa época es el hoy poco conocido artista milanés Mario Sironi, fallecido en 1961, escultor, arquitecto, pintor e ilustrador gráfico. Sironi es un artista maldito en Italia, olvidado después de la guerra a causa de su colaboración con el régimen fascista de Musolini.
Erró es por su parte un artista comprometido con su época. En su obra va destilando con ironía, sensualidad, erotismo y humor sus opiniones políticas, denunciando, las guerras y las dictaduras, desde Franco a Hitler, Musolini o Pinochet, los totalitarismos al este y al oeste. En 1958 con su serie de dibujos-collages “Radioactivity” adopta el título de un panfleto surrealista contra la bomba atómica.
Navegando con su estilo muy personal entre la narración figurativa crítica, el surrealismo y el pop art, su obra se extiende desde 1955 hasta hoy en día. Erró se declara admirador de Rubens y asume todas esas influencias que se mezclan en su mundo propio en el que el cómic, el tebeo, los superhéroes y las mujeres voluptuosas ocupan un lugar privilegiado. Erró aplica en el arte esa divisa de la química que dice “ nada se crea, nada se destruye, todo se transforma”. “Todo absolutamente todo –dice Erró- ha sido ya fotografiado, pintando, dibujado, ¿entonces porqué querer crear todavía nuevas imágenes? ”.
El collage y la pintura, la sabia organización del color, son las armas esenciales de Erró cazador de imágenes múltiples y diversas, de cómics y tebeos, de cuadros clásicos, de artistas, de dictadores y políticos, de personajes históricos o literarios, de tarjetas postales eróticas, de carteles publicitarios o de propaganda política. Erró colecciona, conserva, observa, recorta, transforma todo ese material y utiliza la pintura gliceroftálica para dar vida a su propio universo, trágico, humorístico, y en cierto modo visionario.
Su trabajo artístico empieza con esa acumulación de materiales diversos e imágenes venidas del mundo entero, a continuación como en un rompecabezas dislocado, va componiendo sus collages “Ese es el corazón de mi trabajo. El collage es una especie de esbozo antes de la pintura”. A renglón seguido el artista fotografía su collage, y proyecta la diapositiva en la tela en donde copia la imágen como si se tratara de un papel calco.
Finalmente, última etapa de su creación: la pintura, sea acuarela, oléo y sobre todo pintura industrial glyceroftálica, de secado mucho mas rápido, que aplica en dos o tres capas sucesivas. El resultado es impresionante, pues difícil resulta distinguir la pintura del collage. Erró desacraliza el arte clásico, sin que sepamos nunca donde está el homenaje y donde la parodia. Como en ese “The background of Pollock”, en el que yuxtapone el tres de mayo de Goya, pinturas de Van Gogh, Dali, Picasso, Matisse, etc… como una sintesis de la historia del arte que conduce al arte abstracto de Pollock.
Sus obras de grandes dimensiones y su temática se inspiran tanto del dibujo animado como del arte clásico, y me hacen pensar en el gran muralista mexicano Diego Rivera. De Mortadelo y Filemón a Asterix, Tex Avery o los tebeos eróticos y de hazañas bélicas… de Picabía a Picasso, de Leger a Man Rai… del expresionismo abstracto de Pollock a Van Gogh o Matisse, la historia del arte, como la historia política contemporánea se van declinando en imágenes multicolores en sus collages y scapes.
Un Scape, es lo que Erró denomina “un cuadro fundamental”, cuadros de tres metros de largo, en donde declina sus impresionantes composiciones monotemáticas. Cuenta Erró que su estadía en los Estados Unidos fue lo que le motivó para hacer esos scapes. “El detonador fue esa sociedad de consumo desbordante, característica de esos años sesenta… el mundo estaba acelerándose y viviamos a cien por hora… viajabamos en avión… cambiabamos a menudo de coche y también de pareja…”
En 1964 viaja Erró a Nueva York, y pinta su primer “Foodscape”, a partir de un collage de formato grande. En 1966 realiza varias películas experimentales, como “Stars” montaje de fotos de artistas de cine o “Grimaces” , donde filma muecas de diferentes artistas internacionales. En 1967 participa en la Habana en la realización del “Mural colectivo de Cuba”.
De la OTAN y la guerra de Irak, a la brigada politico social en la dictadura franquista y la España roja amordazada por el voto católico, de la guerra de Argelia y su participación en “los antiprocesos” contra la tortura y el racismo, de la China de Mao a la Cuba de Fidel Castro, todo eso es la obra de Erró.
Artista islandés, ciudadano del mundo afincado en París, que veranea en su casa de Formentera y regresa regularmente a su país, en donde existe una Fundación que lleva su nombre en el Museo de Reyjavick
“Vivimos rodeados por la imágenes. Es imposible escapar… tengo la impresión -dice Erró- de ser una especie de reportero… que reúne todas las imágenes del mundo y que estoy ahí para hacer la síntesis”. En esta época de invasión de las imágenes numéricas, de comunicación inmediata via internet, en donde cada ciudadano multiplica sus imagenes y las difunde a través del planeta, la obra visionaria de Erró adquiere una dimensión muy particular.
Organizada con una trama cronológico temática esta retrospectiva se extiende a lo largo de tres pisos del MAC. La primera planta está dedicada al periodo 1955-1964 con profusión de collages-pintados, de textos literarios (poemas mecánicos), de mezclas de objetos y materiales que anuncian ya en 1959 el pop art nacido de la cultura de masas en los Estados Unidos.
En el segundo y tercer piso prosigue la exposición con una selección de pinturas y collages de sus series mas emblemáticas, como las pinturas eróticas, los monstruos, los cuadros chinos, pero también los scapes, los retratos políticos, los collages tridimensionales, las acuarelas y un largo etc. Los cómics y tebeos de sus collages alimentan su obra pictórica entre 1980 y el 2000.
“Erró” en el MAC de Lyon, hasta el 22 de febrero de 2015, una ocasión magnífica de descubrir un artista y un personaje excepcional en la historia del arte contemporáneo. Una obra que refleja el pensamiento y la opinión de su autor. “Todo esto es lo que yo pienso. Como decía Leonardo da Vinci, si non e vero e ben trovato… Pintar es también una manera de imponer mis ideas en silencio” asevera Erró.