Mujer, independencia, desobediencia al “pod€r y a sus roles de género”.
La plutocracia machista sigue campando a sus anchas, iluminando a “su” personal acólito, deslumbrando al sumiso que ve lo que le digan a tiempo completo y comprando cualquier resquicio de verdad, la cual es esencial para el avance de la inteligencia afectiva, del conocimiento y la evolución, no ya tanto la “huevolución” rampante.
Mucus, la inteligencia natural de un moco, nos recuerda que hay algo que le hace ser un mocarra completo, y es la desigualdad de clases marcada por un Gobierno mundial de ricos y su dominio e influjo ¡maldita plutogracia! Y esa antena machista conectada a sus L€Y€$ que lo impregna todo de desigualdad de género y patriarcalismo, otorgando a las mujeres “la mala suerte” de tocarles la lotería de la doble desigualdad, dando pie a la violencia de género, ese terrorismo sin fronteras contado hasta donde le interesa al poder huevolucionado.
Según Mucus, hay excepciones, a saber: Si la mujer es condesa, duquesa, una privilegiada de clase alta…, a la que le importe fundamentalmente solo su distinción, poder y/o sus ansias del mismo. Que tenga una empatía nula por lo que en su fuero interno vendría a considerar la chusma. Que por chusma considere a aquellas personas, que se tienen que joder si están parad@s según las contemplaciones “del mundo de l@s privilegiad@s”. Que se entrene a diario en el deporte del cinismo, advirtiendo a esas mismas personas que las mamandurrias se les van a acabar, mientras tanto puede ir saqueando lo público con el beneplácito y respaldo de sus amigos l@s plutócratas. Y a la vez le encante servir sin ningún tipo de escrúpulo a los pod€ro$o$, para seguir manteniendo vivo el espíritu plutocrático distinguido. Así es como puede nacer “un ser intocable”.
Mucus quiere recordar la cita de Clara Campoamor una política española brillante: “Defendí en Cortes Constituyentes los derechos femeninos. Deber indeclinable de mujer que no puede traicionar a su sexo”, necesitamos muchas Claras CampoAMORES por la libertad.
Pues bien puede haber mujeres dispuestas a traicionar a su sexo, la humanidad y cualquier cosa, porque les importe un pimiento la vida, la verdad y por tanto la libertad, pues en un ejercicio de soberbia sin límites consideren que lo que habita en el mundo, les pertenece y lo único que tiene que hacer la gente es obedecer y morirse cuando el poderío plutocrático lo decida, mientras a esa gente, a la que consideran chusma, la mantienen distraída en asuntos que no hacen crecer el conocimiento, la vida, el entendimiento, la verdad y mucho menos la libertad.
Pero l@s sirvientes de la plutocracia pueden ir más allá, y convencerles de que su verdad de lo que sucede es la única, porque es la que “dios manda” y que para colmo está con ell@s , mientras que otras opciones seguramente más sanas, son lo peor, el diablo o simples experimentos…
Mucus esputa:
– No es lo mismo una clase de política, que una política con clase.
– Sin independencia no hay libertad.
– O entrenamos el seso y la solidaridad, o vencerán y engañarán a ritmo del ¡beeee, beeee, beeee, beeee…!
– Voy a ver si me hago LA PERSONA un rato.
– Voy a sororizarme y solidarizarme por la libertad ¡qué menos!
[…] Así, no es de extrañar que los brillos “Eau de cloaque” que llenan la actual plutocracia mundial, sean cortados de cuajo por una libertad harta de tanto deslumbramiento, de tanta peste, de tanta gallina ladradora… en un mundo plutocráticamente fino y seguro. […]