A pocos días del quinto aniversario del atentado contra el semanario francés Charlie Hebdo es bueno recordar la labor que desempeñan los caricaturistas perseguidos y exiliados.
Mana Neyestani es un caricaturista y dibujante de comics iraní. Nació en Teherán en 1973, se formó como arquitecto en la Universidad de Teherán, pero comenzó su carrera en 1989 como dibujante e ilustrador y en 1998 entra en la revista Zan.
Durante el período 1998 hasta 2000, colaboró con varios periódicos reformistas iraníes y se convirtió en caricaturista de Asr-e Azadegan, Sobhe Emrooz, Mosharekat, Azad, Neshat y Aftab-e Emrooz (como dibujante de comics).
En 2006, fue enviado a la cárcel a causa de un dibujo en la revista Iran Jome, donde publicó a un chico de diez años, Soheil, intentando mantener una conversación con una cucaracha que le responde en azerbaiyano, por lo que se ofendió la comunidad azerí en Irán y acabó en la prisión Evin de la capital iraní. «Lo interpretaron como un insulto al pueblo azerí … esa nunca fue mi intención en absoluto, la sacaron de su contexto».
Tras tres meses sale de prisión y se exilia con su esposa, Mansoureh. Desde entonces vive en París, acogido por el Icorn (Red Internacional de Ciudades de Refugio). Fue admitido en 2011 tras un periplo que le llevó desde Dubai y Turquía hasta Malasia, fue entonces cuando inició su colaboración con dibujos en medios del exilio iraní como Radio Zamaneh, Taavana y la página digital Iran Wire .
En 2010 recibió el premio anual a la valentía en Editorial Cartooning. Es miembro de Cartooning for Peace, una red internacional de dibujantes de prensa creada en 2006.
Sufrió con el atentado en la revista Charlie Hebdo en 2015, “sentí una gran tristeza. Me enojé» ya que le habían publicado varios de sus dibujos con una referencia a su persona y consideraban sus dibujos como «caricatura intelectual».
Sobre el atentado apuntó que se dio cuenta que estar en peligro “no depende de donde vivo. Me pueden atacar en Irán o en un país democrático como Francia”.
Fue autor de una serie de novelas gráficas en Irán en lengua persa tituladas: ‘Las aventuras del señor Ka’ y que son: Kaboos (Pesadilla, 2000); Khaneh Ashbah (La casa de los fantasmas, 2001, prohibida en Irán se reeditó en Estados Unidos en 2014); Puzzle Asheghaneh Aghai-e Kha (El rompecabezas de amor del señor Ka, 2004, prohibido y reeditado en Estados Unidos, 2014) y finalmente Hogopsi , publicado en el exilio en 2013.
En cuanto a su obra publicada en Francia, ‘Tout va bien!‘(Todo está bien) una antología con cincuenta de sus dibujos publicados en 2013 –realizado una exposición en la escuela de Artes Plásticas de Saint Malo en 2018-, ‘Petit manuel du parfait refugié politique‘ (Pequeño manual del perfecto refugiado político) en 2015
Sus dibujos cuentan con 200.000 seguidores en las redes sociales.
En España solo tiene publicado ‘Una metamorfosis iraní’ (Ediciones la Cúpula) una novela gráfica biográfica editada en 2012 donde recoge su estancia en prisión, publicada originalmente en francés y también traducida al inglés y alemán. Es una obra con tintes de humor, tragedia y surrealismo kafkiano.
Su última obra editada en 2017 se titula ‘La araña de Mashhad’ ( L’Araigneé de Mashhad, en su original francés) sobre la figura real de Said Hanai (1962-2002), un asesino en serie de dieciséis prostitutas, muchas drogadictas, a las que llevaba a su casa y estrangulaba pensando que cumplía la sharía, y que, finalmente, fue condenado a muerte.
Mashhad es una ciudad sagrada iraní que alberga el mausoleo de Ali Ibn Musa (766-818), octavo imán de los chiíes, quien murió envenenado.
Interesante historia de un dibujante. Valiente, sin duda tiene mucho para decir, cada dibujo es una denuncia que no necesita interpretes. Es un expresión increíblemente desgarradora. Me impacto. Excelente. Larga vida para Mana Neyestani.