Luis de Luis[1]
Dice el clásico “Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero cada familia infeliz lo es a su manera” menos una digo yo, la que habita los domingos por la tarde en la sala Nueve Norte de Madrid, que es feliz a su manera.
Que lo sepa o no, es otra cosa.
Sea como fuere, Marcos Fernández Alonso ha tomado la pluma de dramaturgo de raza que es, se ha puesto las gafas de rayos X y se ha decido a contar la historia de esta familia de horticultores. Una historia que se enrosca y se desenrosca, que se envuelve y se desenvuelve, que se pliega y despliega y que comienza en un jardín evocador, pulcro y cálido, diseñado con esmero por Itziar Hernando y plagado de ambientes distantes y cercanos invocados por Juanjo Herbé.
Es el jardín de la casa familiar, donde el espectador pasará la tarde como voyeur privilegiado de la reunión familiar en torno y alrededor de la madre, una María Segalerva en estado de gracia, que sabe ser matriarca (y matrioska) de un clan que se le revela y rebela, al que quiere y desespera, al que une manteniéndole desunido, al que desune mientras le mantiene unido. Caprichosa, dulce, altiva, comprensiva, sabía, lúcida y altanera, a veces tiene que dar un paso atrás, a veces dos adelante, a veces mirar de cerca, a veces de lejos y a veces de reojo. Segarlerva devuelve con creces a Marcos Fernández todos los complejos matices que le exige a su personaje.
Como lo hace Antonio Romero, el hijo que quiere empezar de nuevo llevando la contraria a la madre y dándose una oportunidad a sí mismo; tenaz y nervioso, dubitativo e hiperactivo, inseguro y voluntarioso. El gran actor que es Romero sabe recorrer estados de ánimo opuestos y colocarse en el centro del huracán de la comedia, como si tal cosa, girando en torno a un peral, ese que entra, paulatinamente, por la ventana.
Un peral que va creciendo y solo lo sabe ver Maya Reyes quien encarna con enorme contención a la mujer de Antonio Romero un personaje que requiere un enorme trabajo interior y capacidad de transmisión. Una mujer como una roca, firme y solitaria, llena de certezas y paciencia, comprensión y verdades, que sabe callar y enfurecerse, que sabe mirar, entonar una sonrisa y enjugar una lágrima en la comisura del ojo.
Hay otra hermano, arlequín y chisgarabís, peter y panesco, mago de magia y no de truco, que va y viene, juega y enreda, zasca y dilea alrededor de todos ellos que interpreta con brío de juglar, lengua de embustero y porte de bailarín, el propio Marcos Fernández; como si no se hubiera querido perder su propia comedia. Y ha hecho bien.
Y es que ésta magnífica comedia, escrita con la madurez y el aplomo de quien sabe lo que hace, habita en un lugar más acá de Pinter, más allá de Chejov; un lugar donde Woody es más que Allen y Miguel Mihura se corona con sombreros de copa, uno encima de otro y otro encima de uno, hasta llegar a tres.
Y es que esta magnífica comedia cuenta sobre como chirrían las generaciones cuando se rozan, sobre la calderilla de la crisis, sobre, como dijo la canción, los mundos que caben en un bolsillo, sobre cómo se fumiga con (in) corrección, sobre la mística de Eladio, sobre la caridad y la generosidad, sobre los besos a escondidas, sobre las copas de más ( y de menos) , sobre el material del que están hechos los sueños que hace imposible renunciar a ellos y sobre la familia, sobre la familia, sobre la familia y de cómo está siempre dispuesta a perdonar el error y el humor. O al revés.
Y es que esta obra cuajada con humanidad no solo está abarrotada de perdón, sino, también, de absolución y de bendiciones. ¡Ah y de magia!
Como si se hubiera escrito con una varita.
De madera de peral, naturalmente.
No one let´s their dreams be taken lightly
They hold them tightly
Warm against cold
Jonah
Paul Simon
- Luis de Luis es crítico teatral
FICHA ARTÍSTICA
ELENCO: María Segalerva, Maya Reyes, Antonio Romero y Marcos Fernández Alonso
DIRECCIÓN Y DRAMATURGIA: Marcos Fernández Alonso
ESCENOGRAFÍA Y VESTUARIO: Itziar Hernando
DISEÑO DE LUCES: Juanjo Herbé
CARTEL: Aylin Vera
FOTOGRAFÍA: Juan Carlos Toledo @jcartoledo
PRODUCCIÓN:Nueve Norte
PATROCINIO: DE CASTRO Estudio de abogados
Proyecto incluido en la muestra SURGE MADRID 2019