El informe anual Libertad en la Red de Freedom House, ONG con sede en Washington, ha incluido a Marruecos entre los 30 países del mundo que usan comentaristas pagados progubernamentales para defender y argumentar sus opiniones en internet.
Trolls (acosadores), bots (robots informáticos), noticias falsas, entre otras acciones, se utilizan para hostigar a periodistas críticos, inundar redes sociales con opiniones inventadas o dirigidas y erosionar la confianza en determinados medios.
Al menos 30 gobiernos en todo el mundo están utilizando ejércitos digitales, según el informe de Freedom House que, en el mundo árabe, incluye también entre otros países a Turquía, Egipto, Arabia Saudí, Sudán del Norte, Siria y Emiratos Árabes Unidos.
El informe anual de Freedom House muestra que, en 2017, los líderes de la manipulación de los 65 países estudiados –entre los que no se incluye a España- son Rusia y China. Más de 32 países han perdido en un año libertad en internet. El presidente de Freedom House, Michael Abramowitz, señala que si bien la propaganda por internet la han iniciado y ampliado Rusia y China, ahora “se ha convertido en global. Los efectos de estas técnicas sobre la democracia y el activismo cívico son devastadores”.
Marruecos aparece en el puesto 32 con un baremo del 45 por ciento, entre los países parcialmente libres, bajando un puesto respecto al año pasado. Hay que recordar que precisamente responsables de páginas web digitales marroquíes se encuentran en prisión debido a su papel mediático en la revuelta de la región del Rif recordando el informe el papel de “control” que ejercen las autoridades sobre periodistas que trabajan en medios digitales independientes.
En cuanto a la puntuación promedio de violación de derechos de los usuarios de internet se encuentra en 24 de 40, siendo el grado de penetración de internet en el país del 58 por ciento.
Precedente en el Sahara
En todo caso, no hay que sorprenderse de los datos, en abril de 2016, tuvo lugar una campaña de propaganda del Ministerio de Comunicación para reclutar a 5000 personas, entre 20 y 40 años, tanto en Marruecos como en el extranjero, para la defensa en todos los foros y redes digitales del Sáhara marroquí. “Hay que hacer frente a los adversarios de Marruecos en esta área”, explicaba el Ministerio incidiendo en que la defensa abarcaría todo el mundo e idiomas y que se trata de persuadir con los argumentos a favor del Sáhara marroquí.
El entonces ministro de Comunicación y portavoz, cargo este último que mantiene en el Gobierno marroquí Mustafa El Jalfi, presentó entonces una obra titulada ‘Sahara marroquí, realidades e ilusiones’. Este libro, explicó, es una guía “para la defensa de la cuestión nacional que expone las ilusiones del discurso separatista hostiles a la unidad territorial, mientras lo refuta con argumentos históricos, jurídicos y prácticos”. Se distribuyó además de en territorio marroquí, entre la colonia inmigrante en Europa.
El libro, presentaba más de cien argumentos “para contestar once tesis utilizadas por los separatistas, incluida la que se alega que el Sahara fue objeto de liquidación cuando este territorio fue abandonado en 1975 o el que dice que el Sáhara no es marroquí, mientras que los convenios internacionales (más de una docena) que data de tiempos precoloniales y vínculos de lealtad refutan estos argumentos”, dijo El Jalfi.
La reciente acción de un venezolano afincado hace años en Marruecos cantando en versión salsera la canción prosahara marroquí, ‘Sawt el Hassan’, además de apoyar la marroquinidad del Sahara, pretende atacar a Venezuela, uno de los mayores defensores de la RASD en América Latina con los que ha tenido enfrentamiento en la sede de la ONU.
Precisamente, Marruecos ha anunciado que no participará en la cumbre Unión Europea-África de los próximos días 29 y 30 de noviembre en Abiyán, Costa de Marfil, si acude una representación de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La UE aclaró que las invitaciones las cursa la Unión Africana.