Las autoridades marroquíes han autorizado por primera vez una organización de derechos humanos saharauis, muy crítica con el gobierno, ha informado Human Rights Watch. Este paso se produce diez años después de que la organización del Sáhara Occidental presentara su solicitud, y nueve años después de que un tribunal dictaminó que el gobierno había impedido ilegalmente su inscripción en el registro.
Marruecos debe ahora acabar con todos los obstáculos arbitrarios puestos a la Asociación Saharaui de Víctimas de Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado de Marruecos (ASVDH). Según HRW, el Gobierno debe permitir la inscripción de todas las asociaciones pacíficas en Marruecos y el Sáhara Occidental a las que las autoridades tienen bloqueadas sus peticiones.
«Al reconocer una organización que defiende los derechos fundamentales, Marruecos ha dado un paso positivo», dijo Sarah Leah Whitson, directora de la división de Oriente Medio y el Norte de África de HRW.
Marruecos gobierna sobre el Sáhara Occidental desde 1975, aunque la comunidad internacional no reconoce la anexión. Desde entonces se ha vulnerado el derecho a formar asociaciones como forma de represión sobre los activistas considerados partidarios de la autodeterminación o la independencia del territorio. Este sistema también implica la prohibición sistemática en todas las manifestaciones públicas relativas a la autodeterminación o la independencia. Numerosos saharauis favorables a estas opciones han sido encarcelados en los últimos años por delitos comunes o condenados en juicios injustos, sostiene HRW. Entre esos prisioneros están dos miembros de la ASVDH: Sbaï Ahmed, quien está cumpliendo una sentencia de cadena perpetua, y Mohamed Tahlil, condenado a 25 años.
Marruecos prohíbe actualmente cualquier organización que tenga como objetivo «socavar la religión islámica, la integridad del territorio nacional y la monarquía». El hecho de socavar la «integridad territorial» se interpreta a menudo como una referencia a cualquier cuestionamiento de las reivindicaciones marroquíes sobre el Sáhara Occidental.
Marruecos debería eliminar las restricciones contenidas en la Ley de Asociaciones, ya que sus criterios violan sus obligaciones en virtud del derecho internacional, señala Human Rights Watch. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PIDCP), que Marruecos ha ratificado, establece en su artículo 22 que «el ejercicio del derecho de asociación puede ser sujeto únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, la seguridad pública, el orden público, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás «.
ASVDH, con sede en El Aaiún y fundada por expresos políticos y desaparecidos, es un observatorio de los derechos humanos. Cuando la asociación presentó sus primeros documentos fundacionales, en mayo de 2005, el «pacha», un representante local del Ministerio del Interior, se negó a aceptarlos, lo que llevó a la ASVDH a presentar una demanda ante el Tribunal Administrativo de Agadir. En septiembre de 2006, el tribunal sostuvo que el bajá había excedido su autoridad legal al negarse a aceptar la carpeta de la ASVDH.
«Marruecos ha roto un viejo tabú por el reconocimiento legal de una asociación cuyo nombre hace referencia a violaciónes graves cometidas por el Estado marroquí contra los saharauis», dijo Whitson: «pero la prueba real del cambio vendrá -añadió- si esa organización, así como docenas de otras que aún se encuentran en un limbo legal, disfrutan de una mayor libertad para llevar a cabo sus actividades pacíficas, legalmente y sin restricciones».
Indicar que los saharauis promarroquíes que, por supuesto existen, viven en el territorio del Sáhara ocupado por Marruecos no en Tinduf. Se calcula que unos 5.000 se han ido de los campamentos desde que se crearon, al denominado Sáhara marroquí. Ellos no tienen problemas para expresar su opinión muy al contrario que los saharauis favorables a la autodeterminación. Asimismo recordar que la Minurso es la única misión de Naciones Unidas sobre el terreno desde 1978 que no vigila los Derechos Humanos, lo lógico es que pudiera hacerlo, incluida, también, la situación en los campamentos de Tinduf.
Quisiera añadir varias cosas sobre esta noticia, la legalización es solo de dos
meses y venció el pasado 22 de agosto. La Asvdh la preside Brahim Dahan, conocido preso político saharaui detenido y desaparecido en su día, según denunció Amnistía Internacional, siendo posteriormente detenido en otras ocasiones. Obtuvo en 2009 el premio internacional ‘Per Anger’ en Suecia, recogido por su hermana por estar encarcelado. También mencionar que en el texto se menciona la autorización de un ‘pacha’ (sic) luego pasado a bajá (sic), un representante de Interior. Ignoro quien ha escrito este término que no corresponde para nada, pachá -con acento- es lo mismo que bajá, un título honorífico en determinados países musulmanes, especialmente Turquía, pero en Marruecos para nada se utiliza. Allí la autoridad de cada región o zona es el wali, -nombrado por el rey- pero lo de pacha, sin acento, o bajá y con funciones de Interior para una legalización de una asociación de Derechos Humanos es la primera vez que lo leo. Además añadir que la HRW ha saludado “con reservas” esta legalización y aclarar que el término completo y correcto de la Asvdh es Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos cometidas por el Estado Marroquí. Su página web es asvdh.net
Un Pacha esta bajo la autoridad de un Wali en zonas rurales (Equivalente del Moqqadem en las ciudades y que son responsables de un barrio).
Y porque el Polisario no autoriza asociaciones pro-marroquies?