Más de un millón de niños en España nunca tendrá que llevar gafas

Miles de niños y niñas en todo el mundo prescindirán del uso de gafas y lentillas tradicionales gracias a la ortoqueratología, un método cuyo nacimiento se remonta a los años sesenta cuando George Jessen lo bautizó como Orthofocus. El nombre proviene en las palabras griegas «ortos» y «keratos», cuya traducción literal es «enderezar la córnea», aunque su verdadero objetivo era aplanarla.

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Esta técnica tiene sus orígenes en la observación de que algunos pacientes miopes, al utilizar las lentes de PMMA (lentes de contacto rígidas), mejoraban sustancialmente su agudeza visual. La comprobación de esta evidencia clínica tuvo como consecuencia la aparición en los años noventa de la ortoqueratología, también llamada Orto K.

Esta terapia ha tenido una enorme expansión en todo el mundo en apenas veinte años. De hecho en países como Holanda, Italia y Rusia, dónde la optometría ha tenido un crecimiento exponencial, decenas de miles de hombres y mujeres utilizan de forma permanente las lentes Orto K y no tendrán que usar nunca ni gafas ni lentillas convencionales.

¿Cómo funciona la orto k?

La ortoqueratología u Orto k utiliza una lente de contacto que moldea o endereza suavemente el exterior de la córnea durante las horas de sueño, liberándonos durante todo el día del uso de gafas o lentillas. Las lentes Orto K están diseñadas con una curvatura interior adaptada para cada paciente de forma individualizada. Al utilizarse mientras duermes, la capa más externa del ojo se amolda con suavidad a la forma de la lente y, una vez retiradas, permite disfrutar de una visión totalmente normal que se mantiene durante todo el día.

La Orto K es un tratamiento reversible, no invasivo y una alternativa complementaria de transición si operarte te da un poco de miedo, si los médicos te lo han desaconsejado por alguna contraindicación o sencillamente si eres demasiado joven y tu miopía aún no está estabilizada.

¿Quién puede usar Orto K?

La Orto K está recomendada para corregir la miopía (0,5 a 7 dioptrías), la hipermetropía (0,5 a 4 dioptrías), el astigmatismo (0,5 a -5 dioptrías) y la presbicia. Así como las diferentes combinaciones de estos defectos. A diferencia de la cirugía láser, es una técnica aplicable tanto a adultos como a niños a partir de los seis años. En el caso de estos últimos reporta, además, el beneficio de frenar la progresión de la miopía.

En el mundo hay más de 125 millones de usuarios de lentes de contacto, de los cuales, aproximadamente 1,5 millones utilizan lentes Orto K, según el estudio de Morgan P et al (2019)1. Este estudio, que analiza 45 países, identifica a Holanda como el país europeo que lidera el número de pacientes de Orto K con más de 72.000 usuarios, seguido de cerca por otros países como Italia, España, Reino Unido o Rusia.

«Desde nuestras clínicas hemos atendido con Orto K a más de veinticuatro mil pacientes satisfactoriamente, y llevamos ya más de dieciocho años trabajando con esta técnica en Europa», afirma la Doctora en oftalmología Mónica Lovera desde la clínica Doctor Lens, especializada en Orto K.

Orto K y Control de Miopía

Desde la Asociación de Optometristas aseguran que la Orto K es el medio no invasivo más apropiado para frenar la progresión de la miopía en niños y niñas en edad escolar. Este tratamiento, aplicado en un ojo aún en desarrollo, reduce el crecimiento axial del ojo y puede corregir o ralentizar el aumento de la miopía.

Lo que empezó siendo una miopía leve en la infancia puede aumentar en la adolescencia hasta llegar a un número de dioptrías que hagan muy complicada la vida cotidiana sin gafas o lentillas. Gracias a las lentes Orto K este aumento puede controlarse. Por eso cada vez más padres recurren a Orto K para prevenir el aumento de la miopía de sus hijos. Un gran número de estudios acreditan que la ortoqueratología es claramente más eficaz cuando se utiliza en edades tempranas con el objetivo de prevenir el aumento del valor miópico2 de los niños.

En España hay un total de 6.329.615 menores según los últimos datos del INE publicados en enero de 2020. De ellos, uno de cada cinco utiliza gafas o lentes de contacto tradicionales tal y como afirman desde la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico, cifra que se traduce en aproximadamente 1.200.000 usuarios. Si tenemos en cuenta que las lentillas nocturnas son el único método no farmacológico que sirve para frenar el aumento de miopía, más de un millón de niños en nuestro país podría olvidarse de llevar gafas si el tratamiento elegido para cuidar de su salud visual fueran las lentes Orto K.

Aunque existen alternativas farmacológicas como la atropina para frenar la miopía, el tratamiento óptico con mayor eficacia y evidencia científica y, que además permite tener buena visión, es la ortoqueratología. Las lentes Orto K han ganado el favor de cientos de miles de padres de niños miopes en todo el mundo porque, no sólo te liberan de llevar gafas o lentillas convencionales, sino que también ralentizan el crecimiento de la miopía entre un 32% y un 63%.

Orto K es un sistema completamente seguro y ampliamente probado, que se practica con éxito desde hace más de veinte años y que ya utilizan de forma habitual más de 1.500.000 usuarios en todo el mundo. Si a pesar de todo tienes dudas o quieres saber si podría ser el tratamiento más adecuado en tu caso, te recomendamos que acudas a tu oftalmólogo de confianza para determinar la solución más apropiada en función de tu estilo de vida y de tu salud visual.

  1. Morgan PB, Efron N, Woods CA, Santodomingo-Rubido J. International survey of orthokeratology contact lens fitting. Contact Lens Anterior Eye. 2019;42(4):450–4. Available from: https://doi.org/10.1016/j.clae.2018.11.005
  2. VanderVeen DK, Kraker RT, Pineles SL, Hutchinson AK, Wilson LB, Galvin JA, et al. Use of Orthokeratology for the Prevention of Myopic Progression in Children: A Report by the American Academy of Ophthalmology. Ophthalmology 2019;126(4):623–36. Available from: https://doi.org/10.1016/j.ophtha.2018.11.026

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