Como consecuencia del bombardeo del hospital de Abs, en Yemen, ocurrido el 15 de agosto de 2016, que causó 19 muertos y 24 heridos, Médicos sin Fronteras (MSF) ha decidido evacuar a su personal de los hospitales a los que apoya en las regiones de Saada y Hajjah, en el norte de Yemen: se trata de los hospitales de Haydan, Razeh, Al Gamouri y Yasnim de Saada, y Abs y Al Gamouri de Hajjah.
El ataque al hospital de Abs es el cuarto contra una estructura hospitalaria apoyada por MSF en esta guerra. Ha sido también el más letal. También han sufrido incontables ataques otras estructuras y servicios de salud.
Tras la suspensión, el 6 de agosto, de las conversaciones de paz, llevadas a cabo en Kuwait entre la coalición dirigida por Arabia Saudí y los huthis, la coalición ha emprendido una intensa campaña aérea en el norte de Yemen.
En los últimos ochos meses, MSF se ha entrevistado dos veces en Ryad con responsables de alto rango de la coalición, para garantizar ayuda humanitaria y médica a la población yemenita y para garantizar que iban a cesar los ataques a hospitales, pero los bombardeos han continuado a pesar de que MSF ha comunicado sistemáticamente las coordenadas GPS de los hospitales en que trabajan sus equipos.
En muchas ocasiones, los responsables de la coalición han asegurado qu respetan el derecho internacional humanitario. Sin embargo, el raid del 15 de agosto pone de manifiesto la ausencia de control en la utilización de la fuerza y la incapacidad para evitar ataques a hospitales llenos de heridos y otros pacientes. La coalición ha calificado de error el ataque, explicación que no satisface en absoluto a MSF.
Teniendo en cuenta la ofensiva actual y resultando imposible confiar en la capacidad de la coalición que dirige Arabia Saudí para evitar ataques letales, MSF considera que los hospitales situados en las regiones de Saada y Hajjah no ofrecen ya seguridad, ni a los pacientes ni al personal.
La decisión de evacuar al personal –obstetras, pediatras, cirujanos y médicos de urgencia- no se ha tomado a la ligera, afirman, pero no queda otra solución a falta de garantías creibles de que las partes en conflicto van a respetar el estatuto que protege las estructuras hospitalarias, el personal y los pacientes: «aunque sigue siendo necesario que se efectúe una investigación, tenemos que manifear que nunca hemos recibido los informes de las investigaciones efectuadas en anteriores ataques de la coalición militar sobre estructuras de MSF».
“Este último incidente demuestra que las reglas de compromiso, los protocolo y los procedimientos militares que se aplican actualmente no son eficaces para evitar los ataques a los hospitales y deben revisase y modificarse- ha declarado Joan Tubau, director general de MSF- quien pide a la coalición diigida por arabia Saudí y a los gobiernos que la apoyan, en particular a los de Estados Unidos, Reino Unido y Francia, que garanticen la inmediata puesta en marcha de medidas destinadas a aumentar la protección de los civiles”.
Los hospitales que MSF apoya en Saada, Haydan, Razeh, Abs , Yasnim y Hajjah, van a continuar funcionando con personal del Ministerio de Sanidad y voluntarios. MSF pide a todas las partes que garanticen su seguridad y les permitan seguir proporcionando cuidados médicos con neutralidad e imparcialidad.
MSF lamenta también la incapacidad colectiva para proteger a la población civil yemenita contra las acciones militares y facilitarle la ayuda humanitaria adecuada; y condena la manera en que todos los implicados llevan a cabo la guerra efectuando ataques indiscriminados.