El médico de 34 años Li Wenliang, quien en diciembre de 2019 alertó sobre la presencia de un extraño virus en el hospital de Wuhan donde trabajaba, y que el 7 de febrero de 2020 falleció a consecuencia de COVID-19, se ha convertido en el héroe y el mártir de la pandemia para el pueblo chino, según la información publicada en el diario estadounidense New York Times.
Las autoridades chinas no se tomaron en serio las primeras advertencias de Li Wenliang e incluso llegaron a detenerle por «expandir rumores». En cambio ahora, desde hace varias semanas, cientos de miles de internautas chinos le rinden homenaje en la red social Weibo, «un equivalente aproximado de Twitter», según la definición del digital francés Slate.
El último mensaje del médico, en el que anunciaba el resultado positivo de su test, se ha convertido en una especie de «memorial virtual» –que los internautas han bautizado como «Muro de las lamentaciones chinas»– en el que diariamente se añaden miles de comentarios y que el 20 de abril acumulaba más de 880 000 entradas de lo más variadas, desde las que dan los buenos días a Li Wenliang hasta las que comunican el fallecimiento de un pariente, pasando por las de quienes le cuentan que han florecido los cerezos o que se han enamorado.
El mayor número de mensajes en un día corresponden al 26 de marzo, 49 días después del fallecimiento del médico, cifra que coincide con las siete semanas que la teoría de la reencarnación –creencia que abraza una parte de la población china- fija para el comienzo del proceso. Además, la fecha del 26 de marzo es importante para los habitantes de Wuhan porque se trata del día fijado por las autoridades para que empezaran a recoger las cenizas de sus parientes fallecidos por la pandemia.
Como muchas de las fotografías de las colas que se formaron ante los establecimientos funerarios fueron censuradas, los internautas «se refugiaron en la cuenta de Li Wenliang, confiándole sus dudas acerca de las informaciones oficiales, su rabia frente a la censura y sus temores sobre la COVID-19: ‘Los medios están llenos de buenas noticias, hermano Wenliang, ¿tu las crees? Me han dicho que este es el único sitio en que uno puede decir lo que quiere’, ha escrito un internauta».
Muchos temen, dice el artículo del NYT, que en cualquier momento desaparezca la cuenta de Li Wenliang en Weibo, y recuerda que en febrero pasado las autoridades cerraron la del bloguero Chen Qiushi, que investigaba sobre el coronavirus, alegando que se encontraba en cuarentena. El diario estadounidense asegura que no presentaba ningún síntoma e incluso que, desde entonces, sus allegados le dan por desaparecido.