Luis de Luis[1]
Las tablas del escenario están ensartadas por enormes pies de micrófono que semejan un sobrecogedor bosque y , mientras, Mercedes Pedroche – rítmica, maquinal, fría – hace sentadillas como quien desgrana un rosario o recita un mantra. Latidos de pisadas, percusiones distorsionadas como pasos tétricos y amenazadores rodean al público.
La función o, mejor dicho, la penitencia va a comenzar; Pedroche va a revivir, una vez más, el mito de Sísifo ( aquel a quien los dioses, por haberles desafiado, condenaron a subir una y otra una piedra hasta lo alto de un monte.
El castigo va a comenzar y Pedroche invoca al mismísimo Albert Camus para enjuiciar y reflexionar sobre las vidas vacías y plácidas, sobre las existencias complacientes y satisfechas , sobre el devenir previsto y cauto.
Para ello, Pedroche oficia un por así decirlo, stand up existencial y celebra un, por así decirlo también, día de la marmota nihilista.
Con “Artificios y leopardos”, Mercedes Pedroche elabora un ejercicio de ascetismo lleno de lucidez, inocencia y una cierta socarronería para romper , una y otra vez, las cadenas y los ritos apre(he)ndidos abandonándose a danzas tan viscerales e irracionales como emocionales que consiguen demoler la cuarta pared deletreando sonidos en las manos de los espectadores quienes acaban, a su vez, por asaltar el escenario – dejando atrás lo que hicieron y lo que fueron – hasta arrasarlo, habitarlo y vivirlo en su propios términos: dueños de sí mismos y de una experiencia teatral única.
1.- Luis de Luis es crítico musical y teatral
Ficha artística
Dirección, dramaturgia, coreografía e interpretación: Mercedes Pedroche
Asistente de dirección: Martina Novakova
Concepto escénico: Mercedes Pedroche, Felipe Caicedo
Iluminación: Pablo Rodríguez Seoane
Coordinación del espacio sonoro: Borja Ramos
Música original: Borja Ramos, Vidal
Mirada externa: Pablo Messiez
Escenografía y vestuario: Mercedes Pedroche
Fotografía: Ciro Pérez, Gabriel Ortiz
Video: Eva Viera
Asistente de producción: Mariano Repollés