La Fiscalía General del Estado (FGE) acaba de informar del hallazgo de 60 cuerpos encontrados en el interior de un crematorio abandonado denominado “Cremaciones Pacífico S.A de C.V”, situado en la carretera Cayaco-Puerto Marqués, en la localidad de Llano Largo, municipio de Acapulco, Guerrero, propiedad de Guillermo Estua Zardain. Asegura que no se trata de ejecuciones de grupos criminales.
Foto CuartoscuroLos cuerpos fueron encontrados después de que una persona anónima alertara al Centro de Control y Comando C4. Tras la inspección, se pudo comprobar que pertenecen tanto a mujeres, como a hombres y niños, y que están perfectamente embalsamados, si bien, de momento, no se puede determinar su edad. Todos ellos estaban preparados para su cremación.
Los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense y se les aplicarán los estudios de antropología forense, genética, criminalística de campo, fotografía forense, medicina forense y odontología forense. Mediante estos estudios se podrá establecer la causa legal de la muerte y así determinar la fecha y hora probable de su deceso.
Este viernes fue llamada a declarar la presidenta de la Asociación de Funerarias del Estado de Guerreo, así como los responsables de las funerarias de la ciudad de Acapulco, con el fin de que presenten los expedientes de todas las personas que enviaron al crematorio del año 2013 hasta la fecha, para determinar el tipo de persona, sexo, nombre y pueda realizarse la identificación y la comparación genética.
También se está solicitando que presenten los contratos celebrados entre los servicios funerarios con el crematorio, quienes manifiestan entre otras cosas, que el crematorio se encuentra cerrado desde hace un año, por quiebra o fraude. Al no haber cremado los cadáveres, se incumplieron con las normas sanitarias de carácter federal, estatal y municipal, por lo que se realizará el desglose de la indagatoria para enviarse a la autoridad federal competente para que investigue los delitos de su competencia.
Al ser divulgada la noticia ayer, las primeras sospechas apuntaron a que podía tratarse de un lugar donde grupos criminales ejecutaran o escondieran a sus víctimas para su posterior cremación, como en el caso de los normalistas de Ayotzinapa.
No es para menos. Acapulco es, probablemente, la ciudad más violenta de México. Según datos de la propia fiscalía de Guerrero, se reportan 120 asesinatos al mes. El que fue durante las décadas de los 70 y 80 el puerto turístico más importante del país, hoy es uno de los lugares donde hay mayor inseguridad. Robos y homicidios encabezan la lista de los principales delitos. En total, el pasado año se registraron 505 homicidios dolosos.