Miodesopsias o moscas flotantes: una alarma de una enfermedad ocular grave

Cuando un paciente refiere una visión definida de un objeto que cae y que ve repetidas veces sobre todo si existe un fondo claro, hablamos de visibilizar las moscas flotantes o miodesopsias.

Estas, que son cuerpos flotantes que se llegan a ver, permiten conocer una alteración de la visión de mayor o menor envergadura. En definitiva, se trata de un conjunto de manchas, puntos o filamentos (telarañas) que quedan suspendidos en el campo visual y se pueden ver con claridad.

Miodesopsias viene de la raíz griega myie que significa mosca; eidos, forma y ops, visión.

En cambio, otros pacientes ven las llamadas fotopsias que no son otra cosa que luces o destellos que pueden percibirse incluso con los ojos cerrados que nada tienen que ver con las moscas flotantes. Este síntoma, sin embargo, indica que existe un problema importante en la retina y es necesario acudir de inmediato a urgencias.

A partir de los 50 años es bastante común que se empiecen a ver miodesopsias por el propio envejecimiento de la composición del humor vítreo y por ello, es necesario acudir a un oftalmólogo, (no óptico), que verifique al menos, una vez al año, que todo está correctamente.

El envejecimiento produce que el el humor vítreo se contraiga y se separe de la retina y esta tracción provoca condensaciones de superficies y fibras de colágeno que son visibles para nosotros.

imagen-con-miodesopsias-300x225-1 Miodesopsias o moscas flotantes: una alarma de una enfermedad ocular grave

Es posible que detrás de las miodesopsias exista un problema de retina; una uveítis; una hemorragia vítrea o un desprendimiento de retina, que debe ser tratado de inmediato. Las consecuencias de no atender con urgencia los problemas derivados de la retina, pueden dar lugar a complejas consecuencias, entre ellas, la subida de la presión intraocular (PIO) y si no se regula, una ceguera para siempre.

Los signos de alarma siempre deben alertarnos y estos pueden ser: pérdida o defecto del campo visual; dolor ocular; ausencia del reflejo rojo; hallazgos anormales en la retina; presencia de los destellos referidos; aumento súbito de las moscas flotantes, entre otros.

Por si solas, las miodesopsias no presentan gravedad, si bien, esa anormalidad debe ser vigilada y sobre todo, diagnosticada en sus primeros estadios y siempre, tenemos que conocer la causa.

Ana De Luis Otero
PhD, Doctora C.C. Información - Periodista - Editora Adjunta de Periodistas en Español - Directora Prensa Social- Máster en Dirección Comercial y Marketing - Exdirectora del diario Qué Dicen - Divulgadora Científica - Profesora Universitaria C.C. de la Información - Fotógrafo - Comprometida con la Discapacidad y la Dependencia. Secretaria General del Consejo Español para la Discapacidad y Dependencia CEDDD.org Presidenta y Fundadora de D.O.C.E. (Discapacitados Otros Ciegos de España) (Baja Visión y enfermedades congénitas que causan Ceguera Legal) asociaciondoce.com - Miembro Consejo Asesor de la Fundación Juan José López-Ibor -fundacionlopezibor.es/quienes-somos/consejo-asesor - Miembro del Comité Asesor de Ética Asistencial Eulen Servicios Sociosanitarios - sociosanitarios.eulen.com/quienes-somos/comite-etica-asistencial - Miembro de The International Media Conferences on Human Rights (United Nations, Switzerland) - Libros: Coautora del libro El Cerebro Religioso junto a la Profesora María Inés López-Ibor. Editorial El País Colección Neurociencia y Psicología https://colecciones.elpais.com/literatura/62-neurociencia-psicologia.html / Autora del Libro Fotografía Social.- Editorial Anaya / Consultora de Comunicación Médica. www.consultoriadecomunicacion.com Actualmente escribo La makila de avellano (poemario) y una novela titulada La Sopa Boba. Contacto Periodistas en Español: [email protected]

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