Un poema de Eduardo Galeano, Los nadies, inspiró al artista plástico vasco-andaluz Antonio Soto Carmona una singular obra pictórica: una serie de retratos auténticos, no imaginarios, catorce rostros de gran tamaño que se corresponden a otras tantas personas con el denominador común de ser víctimas anónimas por diversas causas, “nadies” a quienes el artista pone cara y ojos. Acaba de publicar un libro con ese título, pero con el sustantivo en mayúsculas: losNADIES.
Cara, ojos… y nombres, con una glosa personal, así es como nos presenta Antonio Soto a cada uno de sus catorce modelos:
- Ana, víctima de abuso sexual infantil;
- Asur, víctima de trauma de guerra;
- Mounira, quien sufre sordera a consecuencia de la malaria;
- Ramón, sin hogar;
- Chanary, víctima de tráfico infantil;
- Shirkam, niño soldado en Liberia;
- Tazidat, inmigrante ilegal en patera;
- Nadia, víctima de tráfico humano;
- Iki, inmigrante del cuarto mundo;
- Carlota, víctima de explotación laboral infantil;
- Charo, víctima de desahucio;
- Jean, víctima de catástrofe natural;
- África, “mi nombre es África”;
- y Amanda, víctima de ‘bullying’ (acoso).
Son miradas directas a la conciencia del observador. “En cada lienzo”, comenta Juan Francisco Muela, “sus rostros surgen de la nada en la que quieren acallarlos y clavan sus miradas como espadas en quienes les contemplan y se toman la molestia de escuchar, si acaso un rato, los clamores de su voz sin voz que se hacen carne y sangre a poco que se les permita.”
Miradas que piden una respuesta a las problemáticas sociales que subyacen a la desgarradora pintura solidaria de Soto Carmona: desde el abuso sexual infantil, al tráfico humano, pasando por el cuarto mundo, personas sin hogar, traumas de guerra, etc.
A algunos de sus modelos los llegó a conocer personalmente en sus viajes como cooperante a África. Es la voluntad decidida del cristiano de base militante por hacer otro mundo posible la que alumbra la vena creativa del artista plástico por comunicar el mensaje.
El libro, de 62 páginas y un generoso tamaño de 32 x 25 cm, incluye un cuadernillo central de 16 páginas con un poemario (“poemas identificados”) del chileno Marcelo Gatica, ilustrado con ocho collages a doble página del propio Soto.
Al lado de Galeano, inspirador principal, Antonio Soto incluye en el libro la cita de Neruda “Donde no tiene voz un hombre, allí mi voz” y el poema África de Gabriela Mistral, entre otros textos.
La Exposición de los Nadies nos permite reflexionar sobre quiénes son esos seres humanos “que se acaban convirtiendo en meros recursos humanos”, dice el pintor citando a Galeano. “Quiénes son esos ningunos”, continúa, “que ni siquiera tienen nombre y que no figuran en la historia universal.» Concluye: «y también nos invita a pensar si estamos, nosotros mismos, tan lejos de convertirnos en Nadies, si continuamos siendo tan sólo espectadores.”
El artista pone esta exposición itinerante a disposición de diferentes propuestas, desde campañas de sensibilización, conferencias sobre diferentes temáticas sociales, cultura de la paz, solidaridad, justicia social… El taller de arte “El Camino de la Paz” forma parte de las actividades que se pueden realizar para completar la exposición. De forma interactiva realizaremos un mural que nos hablará de la justicia, solidaridad e implicación en nuestra sociedad. Este taller, de una duración de 60 minutos, una une arte plástico, literatura y música con el denominador común de la paz.