La OMS (Organización mundial de la Salud) ha revocado este 22 de octubre de 2017 el nombramiento de Robert Mugabe, presidente de Zimbabue, como «embajador de buena voluntad de la ONU contra las enfermedades no transmisibles».
Su nombramiento había levantado una oleada de críticas en todo el mundo ya que Mugabe, presidente del país desde el 31 de diciembre de 1987 –el más veterano y anciano de los jefes de estado del mundo- es considerado en muchos lugares como un dictador.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, asegura en un comunicado haber reflexionado mucho sobre el nombramiento «antes de decidir anularlo».
La elección de Mugabe, la semana pasada, provocó una tormenta de críticas de oenegés que han denunciado el hundimiento del sistema de salud en Zimbabue durante el régimen de Mugabe: “El sistema de salud de Zimbabue, como otros servicios públicos, se ha hundido por culpa de un régimen autoritario y represivo. En la mayoría de hospitales faltan medicamentos y equipos, y los médicos y enfermeros con frecuencia no cobran sus salarios”, apostilla la información publicada este 22 de octubre en el diario Nouvel Observateur.
Según la BBC, Robert Mugabe, de 93 años, quien rebasa en tres décadas la esperanza de vida media de su país, viaja al extranjero con frecuencia para seguir tratamientos.