La igualdad entre mujeres y hombres garantiza que todos podamos disfrutar más la vida, como henos visto en los avances logrados en siglos de lucha.
Hoy escribiré de algunos de los muchísimos éxitos alcanzados por mujeres de prácticamente todo el mundo.
Y en ellos ha quedado patente la solidaridad de género, algo que antes no solía suceder; en mi caso, por ejemplo, no sufrí discriminación masculina, pero sí de mujeres tanto en cuestiones familiares, como laborales.
La violencia contra mujeres latinoamericanas llevó en 1981 a establecer además del Día Internacional de la Mujer, el Día de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, aprobado por la ONU en 1999 y conmemorado los 15 de noviembre.
La ONU define la violencia contra las mujeres como todo acto del que pueda resultarles sufrimiento físico, sexual o psicológico, amenazas y falta de libertad en la vida pública y privada.
Una violencia en la que entran sin duda alguna, las extirpaciones hechas a mujeres insumisas para domarlas y pobres para experimentar con ellas, del lóbulo frontal del cerebro.
Crímenes recordados este 18 de marzo por El País al reseñar el documental Ana Rosa, de Catalina Villar sobre su propia abuela.
En 1994 las mujeres sumaron a sus luchas los derechos reproductivos y a partir del 2000, la pobreza extrema, salud materna y agresiones sexuales a mujeres de países en guerras.
El 2006 inició el Movimiento del Me Too, promovido por Tarana Burke en beneficio de víctimas de abuso sexual, que callaron por años para evitar estigmatización o que no les creyeran.
Y un año después, la actriz Alyssa Mylano expuso los abusos que sufrió del productor de cine Harvey Weinstein y pidió «Si has sido acosada sexualmente, escribe metoo»; tuvo masiva respuesta de mujeres de 85 países.
En 2008, Ruanda fue el primer país del mundo con Parlamento de mayoría femenina.
En 2010 surgió ONU Mujeres con el lema «Somos la mitad. Si paramos nosotras, se para el mundo»; hubo huelgas en varios países entre ellos México, de cuyas luchas feministas escribiré en otro artículo.
En 2017 el rechazo a los machistas, se manifestó en la «Women’s March» del 21 de enero; la mañana siguiente de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de EEUU, y mujeres de otras naciones se solidarizaron con las estadounidenses apoyando sus reclamos.
En 2019 el himno del colectivo chileno LasTesis se convirtió en clamor de las latinoamericanas sometidas a violaciones.
En 2020 en México, la Suprema Corte despenalizó el aborto.
Y la francesa Stéphanie Frappart, arbitró un partido de la Champions League, la más importante del futbol.
En 2022 Adejoké Bakare se convirtió en la primera cocinera africana con una estrella Michelin.
En enero de este 2024, mujeres cadetes de la india encabezaron en Nueva Delhi el desfile por el 75 aniversario de su constitución como república.
El equipo de fútbol soccer femenil estadounidense, ganó una batalla de cuatro años por igual salario que los hombres y hubo que pagarles veinticuatro millones de dólares por la discriminación salarial.
En Afganistán, donde los talibanes prohíben a las mujeres prácticamente todo, muchas madres han organizado escuelas secretas para sus niñas.
En Sudan, Somalia, República Democrática del Congo y Etiopia, región que enfrenta la mayor falta de sicólogos del mundo y tiene la de mayor tasa de suicidios por su pobreza, consumo de drogas, desempleo juvenil y violentos conflictos, mujeres peluqueras patrocinadas por organismos internacionales dan terapia mental a mujeres deprimidas.
En China millones de jóvenes se enfrentan al Partido Comunista y a sus propias familias, que presionan para casarlas antes de cumplir treinta años y que tengan hijos.
Prueba del fracaso de la política de un solo hijo impuesta en 1970, que llevó al aborto de millones de niñas y a que haya 17,5 millones más de hombres que de mujeres entre veinte y cuarenta años.
El Carnaval de Río rindió este año tributo a las mujeres negras.
Mujeres indonesias lograron que se reconociera su derecho a formar una cuadrilla de bomberas contra los incendios que amenazan bosques y vida silvestre de Borneo.
El Kremlin se ha caracterizado por ser antifeminista, pero a más de una década que las chicas de la banda Pussy Riot fueran encarceladas por cantar contra Putin, han surgido movimientos de mujeres contra la guerra de Ucrania.
Y esta semana, gracias a una exhibición en el Museo Nacional de la Segunda Guerra Mundial en Nueva Orleáns, mujeres estadounidenses fueron reconocidas por su colaboración para esconder de los nazis tesoros artísticos.
En fin, luchas y éxitos seguirán, hasta que no haya razón para tener un Día Internacional de la Mujer.
Y cierro con algo que acabo de leer en History Facts: fue en Irán, donde actualmente las mujeres deben ocultar sus rostros, que hace cinco mil años, se pintaron los labios por primera vez.