Hologramas en 3D para una exposición inédita: en el Museo del Holocausto de Illinois, en la localidad de Skokie, cerca de Chicago, han decidido conservar de esta forma los testimonios de supervivientes de la Shoah, pertenecientes a una generación que ya va desapareciendo poco a poco, informa Culturebox, el suplemento cultural diario del canal internacional France 24.
“Take a Stand Center”, título de esta exposición, con intención pedagógica y orientada fundamentalmente a los escolares, tiene como objetivo conservar los recuerdos de esa generación que fue víctima del horror nazi y de la que cada vez quedan menos protagonistas.
La exposición utiliza una tecnología de reconocimiento vocal y una inteligencia artificial que permite a los visitantes plantear preguntas a los supervivientes del calvario ocurrido durante la Segunda Guerra mundial, que responden directamente.
Hasta el momento, los organizadores de la muestra han recogido las vivencias, y la imagen, de trece supervivientes del genocidio que tuvo lugar en Europa en los primeros años de la década de 1940, la mayoría habitantes de Estados unidos, pero también de Canadá, Israel y el Reino Unido quienes, sentados durante una semana en un estudio lleno de cámaras de alta definición para filmarlos desde todos los ángulos, han respondido a miles de preguntas.
«Se trata de estar preparados para el día en que ya no existan supervivientes”, ha explicado Susan Abrams, directora ejecutiva del Museo. “Los nazis mataron a seis millones de judíos, y a otros muchos millones de personas, durante el Holocausto. A medida que se hacen mayores se plantea como podemos preservar sus memorias”. Abrams quiere que, en el futuro, la experiencia encuentre réplicas en todo el mundo.
El proyecto cuenta con el apoyo de la Shoah Foundation, creada en 1994 por el cineasta Steven Spielberg y ahora integrada en la Universidad de California, que ha grabado los testimonios de 55 000 supervivientes y testigos de aquellos horrores, y ha ayudado al Museo de Illinois a crear los hologramas.
Para Aaron Elster, uno de los primeros en participar en el proyecto de los hologramas “la mayoría estábamos preocupados pensando en lo que pasaría cuando, dentro de poco, ya no estemos aquí. Nos parece una buena idea seguir estando, aunque solo sea en substancia, para contar a la gente lo que pasó. Nos parece realmente importante, queremos que se mantenga el recuerdo de nuestras familias”.