Un niño de once años de origen marroquí, Rayane, se ha convertido en un símbolo de la escolarización de los menores extranjeros en Italia. Ya se le denomina ‘Il bambini coi libri’ (el niño con los libros).
En las redes sociales se hizo un llamamiento a donaciones para permitir que prosiga con su educación. Hasta ahora se recaudaron un total de 9120 euros para permitir que este niño y otros puedan continuar con su educación y compren libros de texto.
Su foto, tomada por la fotógrafa Cecilia Fabiano, se ha convertido en un símbolo en las redes sociales italianas. Rayane sale con una serie de libros de un edificio tras ser desalojado junto a su familia y diferentes inmigrantes de distintos países, entre ellos marroquíes, rumanos, etíopes, argelinos y tunecinos. Sus armas eran una serie de libros de texto frente a los policías que fueron a expulsarlos.
En Primavelle, al nordeste de Roma, se expulsó el pasado 16 de julio (2019) a 340 inmigrantes, incluidos treinta menores, de un edificio en ruinas por orden del ministro del Interior, Matteo Salvini. La policía con equipos antidisturbios los retiró de la escuela abandonada de Vía Cardenal Capranica.
En ese contexto Rayane salió con una pila de libros de texto en mal estado y papeles amarillentos, esos libros “son importantes” según declaró el niño a los medios italianos. El menor acudía a clases en una pequeña escuela cercana. Su padre trabaja de forma esporádica en un mercado los domingos en Porta Portese, mientras su madre trabaja como empleada doméstica en unas casas para llegar a fin de mes.
Rayane convirtió en símbolo de los niños expulsados de las escuelas italianas que viven en condiciones precarias. El escritor y periodista Roberto Saviano publicó al respecto: “Es un niño desplazado. Como siempre cuando se abandona una casa de forma repentina se piensa en salvar las cosas más preciadas. No son juegos, ni ropa, sino libros”.
Tras la llamada para microdonaciones (crowdfunding) en una plataforma digital se señalaba: “Lo que le sucedió a este niño es un espejo de la Italia de hoy, que odia a la cultura, ataca a los más débiles y destruye cualquier esperanza de mejora social”, añadiendo que el menor tiene derecho a estudiar, un derecho que Salvini “quiere cancelar”.
Hasta ahora se habían recaudado más de 9120 euros, bajo el lema ‘Vogliamo studiare’ (Queremos estudiar) con la colaboración de más de 200 personas, hay donaciones de 500 euros pero la mayoría ronda los 20 euros.
Uno de los iniciadores de esta acción, el profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Padua Fabrizio Tonello, declaró que Rayane “quiere estudiar”, según explicó a su profesor de Matemáticas. El menor y el resto de ellos se encuentran ahora dispersos, de hecho su familia se encuentra en Torre Maura, a cuarenta kilómetros, en un estudio de una habitación, sin cocina “Vamos a inscribirlo en otra escuela” explicó su madre, Fátima, confiando que ingrese en el centro escolar en septiembre con el inicio del curso.
Tonello, quien colabora con la ONG Familia Acoge, de Bolonia, sostiene que cuando el estado “deja de preocuparse por los débiles y olvida los derechos fundamentales, entonces la sociedad civil debe intervenir”.