La familia del pequeño niño prodigio de ajedrez británico Shreyas Royal podría tener que regresar a la India, su país de origen, debido a la expiración de su visa.
El problema ya fue advertido hace unos meses pero ahora la amenaza de deportación, debido a la nueva política migratoria en Reino Unido, está más cerca, ya que el 10 de septiembre de 2018 termina el período de su visa.
Shreyas Royal –él prefiere que le llamen Shrez- ha sido descrito como “el jugador más prometedor de su generación” y cuarto mejor jugador mundial de su edad. Ha vivido en el Reino Unido desde que tenía tres años, en 2012, cuando llegó con sus padres, Jitendra y Anju Singh provenientes de la localidad india de Bangalore.
A los cinco años aprendió a jugar al ajedrez. Ha sido galardonado con la medalla de plata del Campeonato europeo sub-8, el cuarto puesto en el campeonato mundial de cadetes en 2017, ganó el campeonato sub-10 en Londres y el sub-11 del sur de Inglaterra, teniendo una clasificación Elo de cerca de 2000 puntos.
Actualmente está disputando el que puede ser su último torneo en el Reino Unido, en Hull. Siempre ha representado a Inglaterra en torneos internacionales.
Su padre, Jitendra, de 38 años, apeló ante el Ministerio del Interior alegando que su hijo “es un activo nacional” pero la administración le ha contestado rechazando su solicitud.
El padre recordó que la vida “de Shreyas está aquí, donde tiene sus raíces. Es una situación horrible, es decepcionante. Mi hijo se encuentra muy mal. Será un gran shock para él”. Se da la circunstancia que el padre trabaja como gerente TI en la oficina del Group Tata, que precisamente es una compañía patrocinadora del conocido torneo de ajedrez Tata Steel Chess que se disputa en Holanda.
El problema con el visado del padre es que no llega a cobrar en su empresa 120 000 libras (134 800 euros) anuales, cantidad exigida para extender su visa y prorrogar su estancia cuatro años más en el Reino Unido. Una de las posibilidades que barajan, si finalmente se les expulsa, es intentar trasladarse a otro país europeo.
Dos diputados laboristas, en la oposición, se han interesado por su caso y han escrito al propio ministro del Interior, Sajid Javid, para que permanezca en Inglaterra. Se trata de los miembros de la Cámara de los Comunes, Rachel Jane Reeves, representante por Leeds desde 2010 –fue campeona de ajedrez sub-14- y Matthew Pennycook, diputado desde 2015 por Greenwich y Woolwich -zona de Londres donde vive la familia Singh-. “No se debería deportar a los jóvenes talentos más brillantes” afirman en su misiva.
Diferentes medios británicos interesados por la situación del niño han recibido la misma respuesta por parte de las autoridades: “Cada caso de visa se evalúa por sus propios reconocimientos, de acuerdo con las normas de inmigración”.
El mundo del ajedrez británico se ha movilizado en favor del niño prodigio. Desde su propio entrenador, Julián Simpole, hasta uno de los organizadores del torneo London Chess Clasic, Malcolm Pein, al igual que el gran maestro y excampeón británico en 1996, Chris Ward.
El presidente de la Federación Británica de Ajedrez (ECF), Dominic Lawson, escribió a la ministra de Inmigración, Caroline Nockes, pidiendo a favor del niño pero la contestación de la responsable del Gobierno fue negativa: “Me temo que no hay una ruta, dentro de la normativa, que le permita al señor Singh y su familia permanecer en el país”.
También ha escrito en su favor en redes sociales el conocido actor cómico británico, exmiembro de los Monthy Python, John Cleese: “Es característico de este terrible Gobierno que anteponga el dinero al talento” escribió.
Se da la circunstancia que Shreyas Royal había sido seleccionado para hacer el primer movimiento en una partida del próximo Campeonato Mundial de Ajedrez, que disputarán en Londres el actual campeón del mundo, el noruego Magnus Carlsen, contra el aspirante, el italoamericano, Fabiano Caruana, a partir del próximo mes de noviembre.
Precisamente, ya se conoce la sede del Campeonato Mundial en Londres, será en la zona centro, en concreto, en Southampton Row, a poca distancia de la estación de metro de Holborn.
Previamente, en el torneo London Chess Clasic 2017, el niño ya hizo también el primer movimiento en una partida entre Magnus Carlsen y el excampeón mundial, el indio Vishy Anand.
Este niño prodigio del ajedrez tiene también abierta una iniciativa de crowfunding (recaudación de fondos con microdonaciones desde una página de internet) que quiere recaudar fondos para que pueda participar en el Campeonato del Mundo de ajedrez sub-8 a sub-12 que se celebrará en España, en concreto en Santiago de Compostela. Se quieren recoger 3500 libras (3930 euros), y ya se han recaudado 1100 libras (1236 euros).
Los ciudadanos de la Commonwealth son (o eran ) ciudadanos británicos así como la reina lo es (o lo era) de la Commonwealth.
Los ciudadanos de la Commonwealth no son ciudadanos británicos, y si bien la reina de Inglaterra lo es de la Commonwealth, es algo totalmente retórico y sin poder efectivo o real. Esta organización se reúne de vez en cuando para temas y consideraciones globales pero que no tienen que ver con otorgar la nacionalidad y política migratoria que lleva cada país. Este caso es el siguiente, al padre lo llaman hace cinco años de la empresa para una estancia en el Reino Unido, sabiendo que era de cinco años y le otorgan una visa por ese tiempo. Se llevó a su hijo que, lógicamente, se educa en Reino Unido y resulta ser un genio del ajedrez. Bien, la nueva normativa británica exige que si se quiere quedar -ojo, solo cuatro años más- tiene que ganar 120 000 libras -se me olvidó escribir, tal vez, que solo un 1 por ciento de británicos gana esa cantidad anualmente- sino se le cancela la visa. Sus padres no tienen nacionalidad británica lógicamente, aclaro. El problema es una normativa que no admite excepciones aunque el hijo sea un ‘referente nacional’. Hay una movilización tremenda para que se quede, hay un hastag de hecho ‘Keep Sheryas in UK’ y es primera plana tanto en la prensa de Reino Unido -curiosamente medios conservadores y laboristas coinciden en que se quede- como en la India y otros países -el Corriere della Sera ha escrito también del tema-. No sé cómo terminará esto, aunque por lo que sé y he leído los padres no van a volver a la India y como escribí, barajan quedarse en Europa, bien en Holanda -donde tiene la sede la empresa matriz para la que trabaja el padre- o en los países nórdicos para que el niño siga su más que prometedora carrera. Seguiré informando en cuanto sepa algo concreto.